
Computando el pago realizado hace una semana al Fondo Monetario Internacional (FMI), las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) acumulan una baja de 16.701 millones de dólares en lo que va del año.
Según el último Informe Monetario Diario del BCRA, al 3 de julio quedaron en 27.933 millones de dólares. Los giros a organismos internacionales (deuda) explican el 48% de la baja acumulada desde enero 2023. Las intervenciones en el Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC) para comprar dólares, el 19%. Y las operaciones del sector público, otro 12%.
El cronograma pautado entre el FMI y el gobierno nacional en marzo de 2022, implicaba una devolución de 2.700 millones de dólares en junio de este año. El gobierno nacional esperó hasta último momento y como ya no contaba con otros recursos más que los propios, le transfirió 1.650 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) y el resto en yuanes: la moneda que China quiere internacionalizar.
El DEG es una unidad monetaria de cuenta -no física- utilizada por el FMI, que resulta de sumar el valor de las monedas «fuertes» de la economía mundial. Pero cada una en proporciones distintas: 41,73% dólar, 30,93% euro, 10,92 yuan, 8,33% yen y 8,09% libra esterlina.
«Las autoridades argentinas continúan manteniéndose al día con sus obligaciones», informó el FMI tras la operación. Pasa que el organismo decidió no efectuar el desembolso de DEGs ya acordado -equivalente a 4.200 millones de dólares- con los cuales se iban a cubrir los vencimientos de junio, porque el gobierno no cumplió con las metas de déficit y de acumulación de reservas pautadas para el primer trimestre del año. Y todo, a pesar de haber recortado el gasto primario en un 7%, en términos reales, entre enero y mayo.
Por su parte, el BCRA destacó que pagar sin gastar dólares físicos y haciendo uso del swap renovado a fines de mayo con China, fue una «demostración de la liquidez que mantiene en distintas divisas».
El economista Rodolfo Treber hizo hincapié en otro aspecto. Si bien se cancela «un cupón de deuda con EEUU, al mismo tiempo estás abriendo una deuda con una alta tasa de interés con otra potencia extranjera,» consideró en una entrevista con Radio Gráfica.
El gobierno nacional implementó otras medidas que ayudan a generalizar el uso del yuan en los mercados del mundo. Un día antes de pagar al FMI, el Banco Central informó la incorporación del yuan como moneda de depósito en cajas de ahorro y cuentas corrientes de todas las entidades financieras del país.
La semana anterior, la Comisión Nacional de Valores (CNV) habilitó el uso de la moneda china para el comercio de valores negociables en el mercado financiero local.
A fines de abril, el ministro de Economía Sergio Massa y el embajador chino en el país acordaron la posibilidad de liquidar directamente en yuanes las operaciones comerciales bilaterales y evitar así usar dólares de las reservas internacionales. La misma decisión tomó Brasil en marzo. China es su mayor socio comercial y es el segundo de Argentina.
El swap de yuanes es un préstamo que computa en las reservas totales del BCRA. Durante la reciente gira a China, fue ampliado a 130.000 millones de yuanes (equivalente a 19.000 millones de dólares), de los cuales el gobierno tiene autorizado el uso de 70.000 millones de yuanes para operaciones comerciales y intervención en el mercado de cambio.
Cuando se usa también hay que devolverlo con el interés que indique la tasa Shibor que calcula el Banco Central de China promediando el interés que aplican 18 bancos comerciales mundiales -excluyendo entre ellos los 4 con tasa más alta y los 4 con tasa más baja-, y sumandole 6 puntos porcentuales. El resultado, explicó Treber, da entre 7,8 y 8,8%: «equivalente a lo que nos cobra el FMI con sobrecargos», concluyó.
«El uso planificado del swap de divisas por parte de Argentina es otro impulso para el uso global del yuan, a medida que aumenta el debate sobre la desdolarización en todo el mundo», afirmaba ya en abril la agencia Bloomberg.
Deuda de julio
La Oficina del Presupuesto del Congreso dio a conocer que a lo largo del mes de julio, el gobierno deberá afrontar pagos de deuda por un total de 4.249 millones de dólares, tanto con el Fondo como con otro tipo de acreedores. Por caso, hoy vencen 1.294 millones de dólares con el FMI y el 9 de julio, otros 1.000 millones de dólares en concepto de intereses por los bonos de deuda en moneda extranjera, reestructurados en 2020 por el entonces ministro Martín Guzmán, que están en manos de tenedores privados.