L
uego del resultado electoral el Gobierno decidió aplicar una devaluación del 22% y elevó el precio del dólar oficial a 350 pesos por dólar hasta el 31 de octubre. El viernes anterior estaba en 280 pesos por dólar. Además “el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso hoy elevar en 21 puntos porcentuales la tasa de política monetaria. De esta forma, la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasó a 118% (209% en términos efectivos anuales, TEA)”, dijo la entidad a través de un comunicado.
Ese lunes 14 los proveedores de alimentos, insumos y otros bienes comunicaron que no había precios ni entregas de mercaderías. Luego enviaron las listas de precios “actualizadas”: Molinos Río de la Plata, del grupo Pérez Companc, remarcó un 25%. Arcor también aumentó en promedio un 25% con un pico del 52% en algunos productos. Colgate Palmolive subió sus productos un 24%, Unilever un 27%, y así todos y cada uno de los sectores y productos.
El salto del dólar que admitió en el mercado oficial (22%) fue menor que el del día después de las PASO del 12 de agosto de 2019 cuando Mauricio Macri convalidó una suba del 42%. Sin embargo el Gobierno venía de acelerar las microdevaluaciones diarias, por lo que en el mes la divisa acumuló un aumento del 28%.
Con estas medidas cortó con más de dos años de depreciación gradual del tipo de cambio oficial. En este periodo, el dólar oficial corrió por detrás de los precios, con excepción de pocos meses en 2022 y en 2023. Esta dinámica sumada a la aceleración inflacionaria y a la fortaleza del dólar a nivel global ante la contracción monetaria de la Fed de EEUU en los últimos 18 meses, hizo que el tipo de cambio real multilateral cayera progresivamente.
El tipo de cambio real multilateral (TCRM) es el índice que compara el peso argentino con las monedas de los principales socios comerciales y tuvo una fuerte recuperación el lunes con la devaluación del BCRA. El índice subió 20,5 puntos hasta los 117,8, su mayor valor desde junio de 2021. El viernes cerró en 116,3 puntos, por encima de la pauta acordada con el FMI. En el acuerdo con el FMI de principios de 2022, el Gobierno se había comprometido a sostener el TCRM en torno a 102,5 puntos. A partir de abril del año pasado, el indicador disminuyó y tocó mínimos de 87,1 puntos en septiembre.
Las devaluaciones y los precios
Un informe de la consultora GMA Capital, identifica cuatro momentos en las que la devaluación tuvo traslado a precios: En 2014, la depreciación fue del 17,8% con un traslado a precios del 73%. En 2015, ante la unificación cambiaria de Cambiemos, la devaluación fue del 37,3%, con un impacto en los precios más lento que en el período anterior, por lo que el pass through fue del 14%. En 2018: luego de la crisis de las Lebac y la corrida de los inversores hacia el dólar, el dólar aumentó 34,7% en las 12 semanas que le siguieron y el traslado a precios fue del 38% para la inflación núcleo. El último caso es el posterior a las PASO de 2019, cuando el tipo de cambio oficial se disparó 24,3% y el pass through fue del 48%.
La consultora asegura que “en el pasado las aceleraciones inflacionarias ocurrían luego de los saltos devaluatorios. Hoy observamos que los precios se aceleran aún sin fogonazos cambiarios”.
Los especialistas dicen que “la inflación promedio previa a este salto devaluatorio casi triplica a la nominalidad previa de las cuatro instancias de estrés cambiario de los últimos 10 años. Al mismo tiempo, la velocidad de los precios de hoy supera la inflación máxima que nos dejaron las devaluaciones más recordadas de los últimos años”.