E
n los primeros seis meses de 2023, la mitad de los países de Europa y Asia Central sufrieron un aumento interanual del 16,7% en los precios de los alimentos. En la mitad de las llamadas economías emergentes, fue del 10,1%.
Salvo en Asia Meridional y en Medio Oriente y Norte de África, en las demás regiones económicas del mundo la subida acumulada en 2023 es mayor que la registrada en 2022.
El informe del 18 septiembre del Banco Mundial (BM) da cuenta que los productos alimenticios subieron más que el Índice de Precios al Consumidor en el 81% de los países. Incluso cuando los precios de exportación de los cereales promedian una baja de entre 6% y 10% desde julio.
Granos, Aceites y Harinas, han bajado 50% respecto al pico de inicios de 2022 pero siguen 50% por encima del período pre pandemia, de 2015 a 2019. Más caros incluso que el período de alza de precios agrícolas de 2011 a 2014.
De agosto 2022 a agosto 2023 los alimentos se encarecieron más del 5% en el 73% de los países de ingreso alto, en el 64% de ingreso mediano-alto, en el 86% de ingreso mediano-bajo y en el 53% de los países que tienen ingreso bajo.
El BM actualiza todos los años la clasificación de países según el Ingreso Nacional Bruto (INB) de un año dividido el total de la población. Lo toma como un indicador simplificado del nivel de desarrollo, basado en la capacidad económica disponible de la población. Para el período 2023-2024, si el INB per cápita es de hasta 1.135 dólares, se trata de una economía de ingreso bajo. De 1.136 y 4.465 dólares, ingreso medio-bajo, medio alto de 4.466 a 13.845 dólares y alto, de 13.846 dólares o más.