E
l secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reclamó este jueves “un acceso humanitario rápido y sin obstáculos” para llevar la ayuda a la Franja de Gaza. “Necesitamos comida, agua, carburante y medicamentos ahora. Se necesitan en gran escala y de forma duradera”, dijo Guterres en El Cairo.
Los camiones que transportan ayuda humanitaria para el pequeño enclave de 2,4 millones de habitantes están bloqueados desde hace días en el paso de Rafah, en la frontera con Egipto.
Según el medio egipcio AlQahera News, el paso “abrirá mañana”, por el viernes.
Guterres consideró también que los “palestinos tienen reivindicaciones legítimas, pero no pueden justificar ataques terroristas”, y dejó en claro que “por más atroces que hayan sido estos ataques, no se puede justificar el castigo colectivo” a los 2,4 millones de palestinos que viven en Gaza.
Más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, murieron en la ofensiva lanzada por Hamás contra territorio israelí el sábado 7, según el Ejército.
Israel inició entonces bombardeos diarios sobre el enclave, donde ya murieron 3.785 personas, entre ellos más de 1.500 niños, según el Ministerio palestino de Salud.
El conflicto israelo-palestino no es una guerra clásica entre dos Estados –Israel no ha definido sus fronteras y Palestina no es un Estado reconocido– sino un enfrentamiento entre dos poblaciones.
Veto de EEUU al plan de alto al fuego
Estados Unidos, Francia y el Reino Unido se opusieron en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a un proyecto de resolución de Rusia que pedía un alto el fuego en el conflicto palestino-israelí. Japón también votó en contra.
El texto ruso pedía un “alto el fuego humanitario inmediato, duradero y plenamente respetado” y un acceso humanitario “sin obstáculos” a la Franja de Gaza.
Ataque coordinado
La decisión de realizar la operación fue tomada por un centro de mando unitario de la resistencia palestina. El Hamas aportó la mayor cantidad de hombres pero también participaron otros tres grupos de la resistencia palestina: la Yihad Islámica (grupo khomeinista, de confesión sunnita), el Frente Popular de Liberación de Palestina (marxista) y el Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG).
No se trató de una operación yihadista organizada por la rama palestina de la Hermandad Musulmana sino de un ataque conjunto de los palestinos de Gaza. El movimiento Al-Fatha, que se mantiene alejado de los grupos antes mencionados, no participó en la acción.
El objetivo de la operación no era “matar judíos”, aunque así lo hicieron algunos yihadistas del Hamas –los israelíes contabilizan 2.700 muertos en total–, sino tomar prisioneros, civiles y militares, para canjearlos por los árabes presos en las cárceles israelíes de alta seguridad.
En agosto de 2022 los movimientos de resistencia palestino Hamas y la Yihad Islámica advirtieron al enemigo israelí que “cualquier traición hacia el pueblo palestino y su valiente resistencia” tendrá una respuesta “firme, decidida y unida”.
En una declaración conjunta emitida después de la reunión de los líderes de los dos movimientos celebrada en Gaza, confirmaron que “la resistencia es la opción estratégica irreversible” .
Responsabilidades y antecedentes
El pasado 15 de mayo el Consejo de Cooperación del Golfo, el Grupo de los 77, la Liga Árabe, la Organización de la Cooperación Islámica y China solicitaron, a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la suspensión de la membresía de Israel hasta que el Estado hebreo se decida a respetar sus compromisos.
Según el analista francés Thierry Meyssan “la hipótesis que sí se sostiene es la de la responsabilidad turca. Además de que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan organizó en Turquía el último congreso del Hamas, los principales dirigentes del Hamas residen actualmente en Turquía, como algunos dirigentes de la Hermandad Musulmana, también distribuidos entre el Reino Unido y Qatar”.
El mismo analista sostiene que “la CIA estadounidense seguía los preparativos de la operación del Hamas” y advirtió con antelación al Gobierno israelí. Por ello el secretario de Estado Antony Blinken “se comunicó telefónicamente con el ministro de Exteriores de Turquía –y ex jefe de los servicios secretos turcos–, Hakan Fidan, en la noche del 6 al 7 de octubre”, cuando se produjeron los ataques.
La situación interior israelí
La coalición gubernamental de Benyamin Netanyahu modificó en agosto las leyes fundamentales de Israel, que es un Estado sin Constitución. Los observadores, principalmente la prensa estadounidense, opinan que al suprimir la independencia del sistema de justicia, el gobierno de Netanyahu procedió a un “golpe de Estado”.
Desde entonces, masivas manifestaciones de protesta se han desarrollado en Israel, durante meses.
Nueva iniciativa para la región
“Hoy, estoy orgulloso de anunciar que hemos terminado un acuerdo histórico”, dijo el presidente de Estado Unidos Joseph Biden en Nueva Delhi, al anunciar la iniciativa denominada “Corredor Económico India-Medio Oriente-Europa” (IMEC por sus siglas en inglés). Fue el 9 de septiembre, en un evento paralelo a la Cumbre del G 20, donde los líderes de EEUU, Francia, Alemania, Italia, la Unión Europea (como entidad), India, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania e Israel anunciaron una iniciativa transcontinental que busca conectar, a través de vías marítimas y terrestres a India, Oriente Medio y Europa.
Se presentó como una obra que “impulsará el desarrollo, reducirá los costos, generará empleos y facilitará la integración económica entre Asia, el Golfo Arábigo y Europa”.
El “Corredor Económico India-Medio Oriente-Europa” constará de vías terrestres y marítimas desarrolladas en dos tramos separados. El primero unirá India con Arabia Saudita y desde allí se expandirá a Oriente Medio. El segundo, partirá de Arabia Saudita y terminará en Europa. El IMEC prevé la construcción de extensas redes ferroviarias y puertos. En paralelo a las rutas de ferrocarril se extenderían tubería para la exportación de hidrógeno verde y cañerías de transporte de electricidad y conectividad digital.
Luego del anuncio se concretó el primer paso con la firma de un memorándum de entendimiento entre el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salman y el primer ministro indio, Narendra Modi, el lunes 11 de septiembre. “Hoy estamos trabajando en oportunidades futuras”, dijo el príncipe Salman al ser entrevistado por un canal de televisión internacional.
La posición de China
En abril pasado, el presidente de China había obtenido un trascendental éxito diplomático al lograr que dos rivales históricos y potencias petroleras de Oriente Medio, Arabia Saudita e Irán, pusieran fin a sus hostilidades y reanudaran relaciones. Esto se suma a la inclusión de los sauditas que serán parte de los BRICS a partir del 1º de enero de 2024.
Desde 2016, China negocia con Israel un tratado de libre comercio. Según aseguró a mediados de febrero de este año el diario económico israelí Globes, el acuerdo podría ser firmado durante el 2023.
El Shanghai International Port Group compró la concesión de explotación de los puertos de Haifa y Ashdod. La transnacional estatal china Bright Food controla desde 2014 la cooperativa Tnuva, que agrupa a los productores de los kibutz (granjas coletivas). Tnuva es una procesadora de alimentos especializada en los productos lácteos. Los 620 miembros de la cooperativa proceden de un determinado número de kibutz y moshavim (comunidades agrícolas). Tnuva es el mayor productor de alimentos de Israel, sus ventas ascienden al 70% por ciento del mercado de productos lácteos, carne, huevos, y comida envasada.
El derecho internacional sobre el conflicto
Según Naciones Unidas, los palestinos tienen derecho a crear un Estado soberano dentro de las fronteras de 1967, Estado cuya capital sería Jerusalén-este. Esa fórmula implica que: El Estado palestino tiene derecho a disponer de un ejército propio, lo que Israel rechaza; habría que restituir al Estado palestino los terrenos de las colonias judías instauradas después de 1967 y el este de Jerusalén; todos los palestinos tendrían derecho a regresar a Israel y a establecerse en los lugares de donde ellos o sus familias fueron expulsados; Israel tendría que indemnizar a los palestinos cuyos bienes fueron recuperados por el Estado hebreo o destruidos.
Según Naciones Unidas, los israelíes tienen derecho a un Estado soberano dentro de las fronteras de 1967, Estado cuya capital sería el Jerusalén-oeste. Eso implica que: Israel tiene derecho a disponer de su propio ejército (que ya lo tiene); los terrenos de las colonias judías instauradas después de 1967 y Jerusalén-este tendrían que ser restituidos al Estado palestino (no sería imposible que israelíes siguiesen viviendo allí pero sería como extranjeros). Israel tendría que conceder el derecho de residencia a todos los palestinos expulsados en 1948 o a los descendientes de los expulsados que soliciten ese derecho (derecho al retorno). Israel tendría además que restituirles sus bienes o indemnizarlos.