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on el panel “Elecciones, democracia, crisis de representación. El fenómeno emergente de los neofascismos ¿Cómo está el Campo nacional y popular?”, comenzaron las jornadas de reflexión política “La CTA Autónoma en la nueva etapa de la Argentina”.
El encuentro contó con la presencia de la Comisión Ejecutiva Nacional y de las y los secretarios generales de las provincias y de los sindicatos y organizaciones de base de la CTA Autónoma. Las jornadas estuvieron destinadas a analizar las claves de la etapa político institucional en Argentina, donde se profundizarán los debates que buscan ofrecer las rutas de la acción política de la Central y del campo popular en general.
Tras una breve apertura de Hugo Godoy en calidad de Secretario General de la CTA Autónoma, se realizó el primer panel, sobre “Elecciones, democracia, y crisis de representación. El fenómeno emergente de los neofascismos ¿Cómo está el Campo nacional y popular?”. Esta primera mesa estuvo a cargo de Claudio Lozano, Presidente de Unidad Popular, y del investigador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, Walter González.
Gonzáles realizó una caracterización de la etapa. Hizo hincapié en el periodo que inició en 1999, cuando se pasó de un sistema de partidos de masas a uno de alianzas. Esto abrió en nuestro país un nuevo tipo de institucionalidad, con gobiernos constituidos por más de un partido político, y el impacto que esto tuvo en los distintos gobiernos.
Por su parte, Claudio Lozano explicó que el resultado de las PASO puso en evidencia la crisis de representatividad que vive hoy el campo popular producto del deterioro de las condiciones de vida de la sociedad. Esto puede explicarse por el cierre de un ciclo que se abrió en el estallido social, político y económico del año 2001. Asimismo es posible que estemos asistiendo al cierre de un ciclo que se abrió hace 40 años, con el retorno a la Democracia. O bien al final de una tradición político cultural histórica que puso en el centro la Justicia Social.
Lozano indicó que hay una disolución de las mayorías que se construyeron en este ciclo, con el agravante de la fragmentación política y el reordenamiento de esas mayorías: “Vemos que hoy el componente ideológico del voto, es bajo”, afirmó el dirigente. Milei cuenta con una base electoral nueva, volátil, sostenida en el rechazo a las otras propuestas. Por lo tanto, esto abre un escenario que es peligroso, pero a la vez es una oportunidad que el campo popular debe tomar con inteligencia y creatividad para intervenir en el debate y actualizar el concepto de democracia, ya no como un sustantivo, sino como un verbo.
El debate posterior al panel profundizó cada una de las líneas de análisis, entre las cuales se destacaron: cómo reagrupar la fuerza organizada en función de la etapa que se viene después del 10 de diciembre; cómo influyen las nuevas tecnologías en el quehacer militante; cuáles son los espacios a donde ir a disputar y construir organización; cómo intervenir en los lugares de trabajo; cómo influye en estos desafíos el cambio de lógica que se vio durante la campaña electoral del paso de lo colectivo a la suma de las individualidades; cómo ser permeables a los nuevos discursos.
Se subrayó la conciencia plena de que “los problemas de la democracia se resuelven con más democracia, y que la salida de la crisis debe ser con una propuesta para la soberanía, el trabajo y la producción”.