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ranscurrida una semana desde la segunda vuelta electoral, en la que triunfó Javier Milei, los surtidores de la ciudad volvieron a tener un incremento superior al 10% en las distintas marcas y variedades.
Así, la nafta Súper de YPF (primer petrolera que fijó las nuevas tarifas) pasó a valer por encima de los $370, mientras que la Infinia superó los $464. Por su parte, Diésel 500 llegó a $406 e Infinia Diesel $518. Las naftas súper y prémium de las demás petroleras rozaron los 400 y 500 pesos, respectivamente.
El alza en los precios ya promedian el 124% en un año.
Boleto a 400 pesos
La medida generó un reclamo inmediato por parte de la FETAP (Federación de Empresarios de Transporte Automotor de Pasajeros), patronal que reclamó un boleto a $355 en la ciudad de Córdoba. El ejecutivo de la capital cordobesa lo elevó un 30% hasta los $240. “Seguimos con inequidad en el sistema, 90% de los subsidios quedan en AMBA y el resto se reparte en el interior del país. Cada vez estamos peor”, planteó Marcelo Rodio, secretario de transporte de esa localidad.
En Río Cuarto, la Sociedad Anónima de Transporte (SAT) presentó el viernes pasado un pedido de aumento de la tarifa, la cual hoy tiene un valor de $170. “El último estudio de costos realizado por la empresa arroja un valor de $400, aproximadamente, contemplando que los subsidios lleguen en tiempo y forma”, describió Rodrigo Reineri, vocero de la empresa. Aunque no lo ven como única salida: también exigen más fondos por parte del municipio. “Hacen falta 40 millones de pesos extras en los subsidios para mantener lo que se viene prestando hoy”, dijo el representante, ya que de otra forma “es muy factible que no se llegue a pagar sueldos”.
Desde AOITA, el secretario general Donato Montuori, respondió a la SAT: “a nosotros nos compete el problema paritario, por más que siempre terminamos en el medio de la disputa entre la Municipalidad y la empresa” y adelantó que si no se pagan los sueldos de diciembre, tomarán medidas de acción directas.
Para reforzar su pedido, parte del directorio de la SAT se movilizó a la Municipalidad este martes y exigieron (en vano) ser atendidos por el Intendente, Juan Manuel Llamosas, quién delegó la responsabilidad en Marcelo Bressan, secretario de Servicios Públicos. “El directorio evaluará la forma en qué seguir. Entendemos que seguir en estas condiciones es practicamente inviable”, suscribió el vocero.
El reclamo empresarial motivó la queja del estudiantado secundario, que repudió “un precio prácticamente inalcanzable para estudiantes y trabajadores en medio de una crisis económica creciente”. “Que la SAT releve sus números y cumpla con las ordenanzas establecidas”, expresó la UES en un comunicado.
En el medio, el lanzamiento de la tarteja SUBE en la ciudad sigue suspendido: este lunes 27 se inauguró la Unidad de Gestión en la calle General Paz, pero no hay novedades de la implementación efectiva. “Es una cuestión entre Nación y municipio, no depende de nosotros”, aclaró Reineri.
También los taxis
Desde las agrupaciones de taxistas, también solicitaron al Concejo Deliberante un aumento del 45% en la bajada de bandera (de $600 a $870) y del 33% de la ficha (de $30 a $40). “En este momento el problema es que no han convocado a nadie”, manifestó en declaraciones radiales David Tomassini, miembro de una de las organizaciones. El último aumento, también del 33%, fue otorgado a comienzos de septiembre.
Desde «Taxistas Autoconvocados», su presidente, Marcos Frías, repasó la situación del sector: “nosotros no podemos hacer beneficiencia, vivimos del vehículo y tenemos que mantenerlo, estamos hablando de un equivalente a tres familias. Los colegios han aumentado las cuotas, un yogur sale 1500 pesos, un kilo de carne sale $5000 pesos. El auto cuando se mueve genera gastos, el sábado aumento la nafta y el gasoil y con eso aumenta toda la mercadería. Una cubierta sale 700 mil pesos, si es que te la venden. No podemos hacer magia y tenemos que aumentar si o si”.
Rechazo a Uber
A partir del 7 de noviembre, Uber comenzó a funcionar en la ciudad sin la habitación del Ejecutivo Municipal (como lo estipula la ordenanza 113/16) y en la misma semana ya se labraron dos actas de infracción, según informó el mismo Bressan en conferencia de prensa: la primera a un permisionario de una empresa de remises, el cual fue expulsado de la misma, y la segunda, a un particular al cual le fue secuestrado el auto. En ambos casos, será la Justicia la responsable de imponer las multas que pueden ser, según el funcionario, para particulares de seiscientos mil a tres millones de pesos y para el caso de la empresa, de tres a seis millones de pesos.
“Los más perjudicados son los que trabajan con aplicaciones. Un viaje que sale 1500, ellos lo cobran 800 y además le tienen que pagar a la aplicación”, remarcó Marcos Frías. “Es una ciudad muy atípica esta, no hay movimiento. Esto es un pueblo grande. No tenemos fábricas, no tenemos turismo, aviones vienen muy pocos”, dijo y comentó que en Río Cuarto hay arriba de 300 taxistas registrados, 1500 si sumás a los remises y “200 informales, según dijeron en el Concejo Deliberante”.