Las principales generadoras de energía eléctrica aceptaron la semana pasada la propuesta del gobierno nacional de cobrar su deuda a través del bono en dólares AE38 que vence en 2038. Así, el gobierno logra, por un lado, pisar pagos para que en la celda de su Excel figure superávit.
Se trata de 600 mil millones de pesos correspondientes a las compras de electricidad y gas de diciembre y enero que el Estado no pagó. Si las energéticas quisieran dinero fresco, tienen que aceptar una quita del 50% de dicha deuda. Por otro lado, el gobierno convierte en bonos en dólares parte de su pasivo corriente con las energéticas. En parte es una de las principales políticas que viene realizando el gobierno desde que asumió.
Cabe resaltar, dijo el ministro de Economía, Luis Caputo en la red social X el pasado 23 de mayo, “la buena predisposición de los empresarios del sector que, entendiendo la situación heredada, adhirieron a la propuesta”.
100 pct de adhesión a la propuesta de cancelación de deuda de Cammesa correspondiente a las facturas de diciembre y enero.
Cabe resaltar la buena predisposición de los empresarios del sector que, entendiendo la situación heredada, adhirieron a la propuesta.
El sector…— totocaputo (@LuisCaputoAR) May 23, 2024
La buena predisposición de la que habla Caputo llama la atención. Es que semanas atrás, la propia Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA), que nuclea a las principales compañías energéticas, había rechazado la propuesta del gobierno. Aquí hay empresas de magnitud como AES, Central Puerto, Pampa Energía, MSU; entre otras.
Nota a ME rechaza propuesta de pago res 58 rev FINAL¿Por qué las empresas cambiaron de parecer?
El pasado 17 de mayo, mientras las energéticas discutían con el gobierno la propuesta del pago de la deuda, la Secretaría de Energía le prorrogó por resolución los contratos de las concesiones de las represas hidroeléctricas del Comahue, ubicadas en el río Limay en las provincias de Neuquén y Río Negro.
Se trata de las represas de Alicurá, El Chocón – Arroyito y Cerros Colorados (Planicie Banderita). La extensión es de tres meses y va del 18 de mayo hasta el 11 de agosto. Las concesionarias son: las multinacionales AES, ENEL y Orazul. Mientras que en la central Piedra del Águila, la prórroga del contrato de concesión es de seis meses y es desde del 27 de junio y termina el 29 de diciembre de este año. De esta última tiene la concesión la empresa Central Puerto, quien hasta hace dos años tenía como accionista a Nicolás Caputo, primo del actual ministro de Economía.
Estas concesiones se vencieron el año pasado. Tienen 30 años y fueron concretadas en 1993, en pleno proceso privatizador del patrimonio público.
Pero hay más. El pasado 27 de mayo, a través del decreto 465/2024 firmado por Luis Caputo y el presidente Javier Milei, crearon un período de transición donde se reestructurará el esquema de subsidios a la energía en Argentina para pasar de un modelo de subsidios generalizados a uno de subsidios focalizados. Concretamente, abrieron la ventana para que las empresas energéticas apliquen aumentos.
No sólo hubo predisposición de las empresas. También el gobierno las ayudó para que el acuerdo por la deuda tenga su contraparte.