T
ras un paro histórico de 120 horas (desde el viernes 5 hasta el martes 9 inclusive) realizado por la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA, provincial) las empresas cumplieron con lo acordado y pagaron lo adeudado a sus trabajadores: esto es el salario completo de junio y el medio aguinaldo. Así lo informó Donato Montuori, delegado local del gremio.
La medida de fuerza se había resuelto el pasado jueves y se fue extendiendo hasta el feriado del martes, fecha en la que el sindicato logró sentar a las partes (las patronales FETAP y ASETAC, el ERSEP y la Secretaría de Transporte de la provincia) y donde los empresarios se comprometieron a abonar los haberes de forma íntegra en el día de ayer, como efectivamente se hizo.
La medida de fuerza repercutió en toda la provincia, fundamentalmente en el transporte interurbano. Según detalló el delegado, esto responde a que los municipios responsables del transporte urbano se han hecho cargo del asunto a través de subsidios, mientras que a los interurbanos “la Provincia dice que no les debe nada y que no van a poner un centavo”. “La empresa LEP trabajó con normalidad, porque decidimos que las empresas que paguen salieran a trabajar”, aclaró y mencionó que la empresa local SAT también había cumplido.
“Siempre la buena voluntad la tenemos nosotros”, dijo Montuori en Puntal AM. “Si las empresas tienen un conflicto con la provincia, nos toman de rehenes a nosotros y a los usuarios en esta situación y terminamos siendo nosotros los que destrabamos el conflicto para que el usuario pueda tener el servicio”, planteó y agregó: “No es fácil ir a trabajar sin cobrar”.
El sistema en discusión
“Hay que trabajar sobre el sistema de transporte, pero no están ni los empresarios ni los políticos tomando cartas en el asunto”, dijo también Montuori y planteó que “el sistema de transporte está roto. Si no resolvemos el problema de fondo, esto va a ser un conflicto mensual seguramente. Los empresarios cobraban subsidios con la mitad de las unidades guardadas y después se olvidaron de ser transportistas. Y hoy, que tienen que volver a hacer su negocio, se olvidaron de los pasajeros, el servicio ya no es el mismo, ya no hay subsidios”.
También se refirió al precio de los pasajes: “es impensado que para irse a Córdoba, hoy, a una familia le salga más barato irse en remis que en colectivo. 45 mil pesos, ida y vuelta a Córdoba es una locura. Eso hay que reverlo”. Y propuso “un sistema más dinámico, más barato y mejor, que es lo que nosotros llamamos transparentar el sistema. La Provincia no lo quiere hacer, no sabemos cuál es la razón y los empresarios menos, porque si no estarían mostrando sus cartas y ellos no quieren hacer eso. Nadie sabe los costos, nadie sabe la ganancia”.