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asi finalizado el séptimo mes del año y culminado el receso de invierno en todas las provincias, el conflicto salarial universitario se reactiva a lo largo y ancho del país. Tras realizarse asambleas y encuestas en las distintas casas de estudio, los gremios docentes ya iniciaron las primeras asambleas y medidas de fuerza de este cuatrimestre.
“El conflicto universitario no está resuelto. Aunque las universidades logren pagar la luz, la docencia no podrá hacerlo”, planteó el Frente de Asociaciones de Base de CONADU, quién convocó a una semana de paro y a “la realización de una marcha universitaria coordinada con todos los sectores de la comunidad universitaria, realizando previamente todas las acciones necesarias para que nuevamente la presencia en las calles sea masiva”.
Por su parte, el Plenario de Secretarias y Secretarios Generales de CONADU, “resolvió que los sindicatos de base de la Federación realicen asambleas y consultas con sus bases para considerar la propuesta de establecer el no inicio del segundo cuatrimestre realizando un paro de 72 horas en la segunda semana de agosto, otra medida similar en la cuarta semana, y articulando otras acciones de debate y visibilización en el camino de construir una nueva gran Marcha Federal Universitaria que deberá concretarse en la primera quincena de septiembre”.
Y es que durante las vacaciones, el martes 16, la Subsecretaría de Políticas Universitarias firmó una resolución mediante la cual se incrementó sólo un 4% el salario de junio para los trabajadores docentes y nodocentes. “La decisión unilateral llega, una vez más, sin llamado a paritaria y sin satisfacer las demandas de las y los trabajadores de las Universidades Nacionales ya que este 4% no recupera nuestro salario, por el contrario, sostiene la pérdida del 50%”, planteó en un comunicado la CONADU Histórica, otra de las federaciones docentes a nivel nacional.
Desde el Frente Sindical Universitario, reunido en la sede del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), reclamaron la “urgente recomposición salarial para las y los trabajadoras y trabajadores docentes y nodocentes del sistema universitario público nacional, la reactivación de los programas y de los dispositivos de asistencia estudiantil y la actualización del monto asignado para las becas”. “No hay solución del problema universitario si no encontramos con celeridad respuesta a estas preocupaciones, que no son solo de la comunidad universitaria, sino del conjunto de la sociedad argentina”, plantearon en un documento firmado por los rectores y las federaciones de trabajadores y estudiantes.
Profundizar la lucha
“Nosotros venimos diciendo hace muchos años que el salario docente, tanto universitario como preuniversitario, y nodocente se ha ido deteriorando y más en este contexto de tarifazos, inflación y devaluación” comentó Sofia Cáceres Sforza, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Docentes Universitarios de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Sitradu, UNER).
“El Gobierno nacional nos niega las paritarias sistemáticamente, que forma parte de nuestras principales exigencias dentro del plan de lucha. No es sólo lo salarial, también queremos discutir investigación, extensión, becas, comedores, infraestructura”, explica y se refiere al plan de acciones trazado por los afiliados: “la amplia mayoría está a favor de radicalizar las medidas y profundizar la lucha y el ‘no inicio’ es la medida que mayoritariamente sale como respuesta”.
“El plan de Milei de restructuración de lo público y los derechos en Argentina (y en eso la Universidad pública es central), claramente va en esa línea y si nosotros no frenamos y decimos ‘es ahora’, ‘es así’, va a ser muy difícil resistir este ataque brutal que sufre la educación pública y las universidades”, planteó la dirigente y relató que “en muchas universidades del país hay docentes que han decidido renunciar para tomar otros trabajos, porque no pueden vivir con su salario”.
“A partir de la histórica marcha del 23 de abril, las universidades nacionales pudimos arrancarle al Gobierno nacional una promesa de los gastos de funcionamiento, que son el mínimo porcentaje del Presupuesto y que, por lo que entendemos, todavía no se ha depositado a las Universidades”, dijo Cáceres Sforza, y aclaró: “si no tenemos salario y no tenemos presupuesto, las Universidades no van a funcionar de hecho”.
Córdoba: emergencia salarial
Al igual que lo hizo anteriormente la UBA (Universidad de Buenos Aires), el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) declaró la crisis en materia salarial de los claustros docente y nodocente en todas sus funciones y solicitó elevar el pronunciamiento al Consejo Interuniversitario Nacional, al Ministerio de Capìtal Humano, la Secretaría de Educación y la Subsecretaría de Políticas Universitarias.
Entre los considerandos del documento, se destaca la caída salarial en términos reales de un 45% para los trabajadores de la casa de estudios y la no-actualización de la garantía salarial para quienes tienen menor antigüedad en sus puestos. Cuestiona además la suspensión del financiamiento de actividades, proyectos de investigación y programas de asistencia estudiantil, desde la asunción del actual gobierno nacional.
UNC: no toma de exámenes, asambleas y medidas progresivas
En algunas facultades de dicha Universidad las medidas ya iniciaron esta semana con la no toma de exámenes. “Para algunas unidades académicas implicó el segundo llamado y en otras, como en Sociales, el único llamado de exámenes. Fue una medida que sólo se tomó en Córdoba y el balance ha sido sumamente positivo”, detalló María Fernanda Espejo, delegada docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). En esa facultad, “hubo un 100% de acatamiento y en otras, como Odontología, donde no suele haber tanto acatamiento, hubo entre un 50 y un 60%, lo cual ha sido significativo y también podemos mencionar a Ciencias Químicas, Arquitectura, Ciencias Económicas”.
“Antes del receso de invierno, en coordinación con otras universidades a nivel nacional, se comenzó a pensar una medida articulada que convoque y sume fuerzas hacia una marcha nacional para fines de agosto o el mes de septiembre”, repasó la delegada, quien mantuvo una reunión con el resto de los representantes que forman parte del sindicato ayer por la tarde.
Entre las medidas acordadas se definió un paro el 29 de julio, para las unidades académicas que inician esa semana, así como un paro y concentración en el centro, el miércoles 7 de agosto. La semana del 12 será completa de paro. En las tres semanas, además de las huelgas acordadas, se realizarán actividades en defensa de la educación pública.
“Vamos en camino a una nueva marcha, que tiene que ser multitudinaria. La idea de las medidas progresivas tiene que ver con visibilizar esta situación, no sólo en lo que respecta a lo salarial, sino también el presupuesto universitario”, dijo Espejo. “Se están construyendo mesas de diálogo y articulación con los otros claustros para poder sostener estas medidas y a la vez también no vaciar las facultades, sino poder llenarlas de contenido, de estas discusiones que estamos atravesando por el contexto actual”, agregó.
“La Facultad de Ciencias Químicas no suele adherir a los paros y aún así hubo 18 materias que decidieron no tomar exámenes, lo cual lo vimos como un gran avance en materia de lucha“, agregó Dana Negretti Borga, también delegada de la mencionada unidad académica. “A nadie le gusta no tomar exámenes o no dar clases, pero estamos atravesando una situacion crítica en cuanto a educación en general, y específicamente repercute en los salarios docentes que estan muy por debajo del límite de la indigencia”, expresó la docente.
“Nos pareció muy importante que sea una semana de paro, que en nuestro caso es cuando iniciamos nuestras actividades prácticas y seminarios. Existe un poco de resistencia con que la medida sea de cinco días, pero muchas facultades veíamos la necesidad de que fuera así”, dijo la también bioquímica.
Paro y actividades de visibilización en el Belgrano
“De ninguna manera estamos dispuestos a aceptar que se instale, a partir del desfinanciaimiento, un modelo de educación que no sea inclusiva, que no sea de calidad y que no sea científica”, afirmó Mariel Morales, quien es docente y delegada de la Escuela Superior de Comercio ‘Manuel Belgrano’, colegio preuniversitario dependiente de la UNC.
“Pedimos el aumento del presupuesto de la universidad pública, la recomposición salarial, la devolución del FONID y la reactivación de la paritaria”, mencionó Morales y explicó las actividades desarrolladas en la semana: “iniciamos el plan de lucha el 22 de julio, con una jornada en las puertas de la escuela con la presencia de representantes de la junta gremial, de los sindicatos SATSAID y UEPC Capital, del Conicet, delegados de otras unidades académicas, estudiantes secundarios y universitarios y familias del Belgrano”.
“Los días 23 y 24 hicimos paro y definimos la no toma de exámenes en el nivel pregrado de la escuela“, dijo y comentó que hoy se realizará al mediodía el ‘Ruidazo en el Belgrano’, en conjunto a estudiantes “para visibilizar todo este conflicto e ir sumando a los distintos actores involucrados”.
UNRC no inicia
En la tarde de ayer, la Asociación Gremial Docente de la UNRC (AGD) realizó una asamblea en el campus para analizar la situación. “Desde el mes de diciembre a la fecha sufrimos un 50% de pérdida en nuestro poder adquisitivo, y una importante cantidad de compañeros/as se encuentran bajo la línea de pobreza, recordando además que esta grave situación pone en peligro a nuestra obra social ASPURC”, plantearon desde el gremio.
Unánimemente resolvieron un paro sin asistencia a los lugares de trabajo entre el 12 y el 16 de agosto, así como solicitar al Consejo Superior que declare la emergencia salarial de los/as trabajadores, en conjunto al sindicato nodocente, ATURC.
Ya a principios de mes, AGD llevó a cabo una encuesta entre sus afiliados para definir las medidas a desarrollar en caso de que el conflicto salarial no se resuelve durante el mes de julio. En la misma, el 71% apoyó la propuesta de ‘Suspender el inicio del segundo cuatrimestre’; el 40,7% ‘No tomar exámenes finales’ y un 26,7% ‘Incrementar los días de paro’.
“Los números del ajuste en la universidad”
El Instituto de Estudios y Capacitación de la Conadu elaboró un informe respecto a la situación presupuestaria y el financiamiento de las Universidades Nacionales.
“En los primeros seis meses de 2024, las universidades nacionales recibieron del Estado 1.351.829 millones de pesos. Esto es un 152,8 por ciento más que lo que obtuvieron en los primeros seis meses del año pasado”, describe el documento. “Sin embargo, esa variación queda muy rezagada frente al promedio interanual de inflación, que alcanzó los 276,4 puntos. En otras palabras, en la primera mitad del año, el financiamiento universitario quedó 123,6 puntos por debajo de aumento de precios”, detalla.