Los trabajadores de la planta ubicada en Lázaro Cárdenas, estado de Michoacán, habían iniciado un paro de actividades el 24 de mayo pasado denunciando que la compañía -segunda productora de acero crudo del mundo- fraguó balances 2022 y 2023 y las utilidades que repartió no fueron las que correspondían. Al lograr ahora que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) de México designe un auditor externo y que ArcelorMitall se comprometa a pagar la diferencia, la huelga fue levantada en la asamblea del 18 de julio. Participaron 3.000 afiliados del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares, conocido como Los Mineros.
El acuerdo alcanzado contempla también un aumento del 8% del salario, unificar reparto de utilidades en todas las plantas de ese país, un adicional de 60.000 mil pesos mexicanos (3.300 dólares), otros 17.000 pesos (950 dólares) en vales de consumo y el pago de total de los salarios caídos durante los 55 días de interrupción de las actividades.
El secretario general, senador nacional y miembro del Comité Ejecutivo de IndustriALL Global Union, entidad que representa a 50 millones de trabajadores del sector minero, energético e industrial en 140 países, celebró la unidad y la victoria final.
Pasa que la lucha no fue fácil, explicó Patrick Correa, director del la rama de metales básicos de esa gremial, porque se desarrolló en un contexto de abusos generalizados por todo el mundo de parte de ArcelorMittal. «Tan graves -dijo- que llevaron a la red sindical internacional a activarse y exigirle cambios tangibles». Esa red alcanza 18 países.
ArcelorMitall tiene plantas operativas en 60 países. Una de ellas es Acindar, en Villa Constitución. El año pasado produjo un total de 68,9 millones de toneladas de acero, según datos de la Asociación Mundial del Acero que la ubicó en el segundo puesto mundial. Nació en 2006 de la fusión de Mittal Steel (anglo-india) que conserva el 43% de las acciones y Arcelor (europea). Tiene sede fiscal en Luxemburgo y dirección de operaciones en Londres.
IndustriAll tiene sede en Suiza. Nació en junio de 2012 fusionando las entidades pre-existentes: la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM), la Federación Internacional de Sindicatos de la Química, Energía, Minas e Industrias Diversas (ICEM) y la Federación Internacional de Trabajadores del Textil Vestuario y Cuero (ITGLWF).
Así, representa a trabajadores de todo el mundo de extracción de petróleo y de gas, minería, diamantes y gemas, generación y distribución de energía eléctrica, metales básicos, construcción y desguace de buques, automotriz, aerospacial, ingeniería mecánica, TIC, electricidad y electrónica, productos químicos, caucho, pulpa y papel, materiales de construcción, textiles, vestido, cuero y calzado.