C
on críticas a las sanciones económicas unilaterales de Occidente, el presidente ruso, Vladimir Putin, dio inicio a la decimosexta cumbre del bloque BRICS en Kazán, Rusia. La particularidad fue la participación ampliada de los países socios, más decenas de delegaciones nacionales y el Secretario de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
En su discurso inaugural, Putin apuntó contra el aumento de la deuda, la unilateralidad de aranceles y la competencia desleal y monopólica que sostiene Occidente contra los países del Sur Global, lo que ha provocado “la fragmentación del comercio internacional y del mercado de inversión extranjera directa” en los países en desarrollo. Por otro lado, destacó la “resistencia” del bloque gracias a las “responsables” políticas macroeconómicas y monetarias.
El anuncio más resonante fue el proyecto para una “bolsa cerealista BRICS”. “Varios países BRICS figuran entre los mayores productores mundiales de cereales, legumbres y oleaginosas” sostuvo Putin, “la puesta en práctica de esta iniciativa permitirá proteger los mercados nacionales de las interferencias externas… la especulación… los intentos de crear una escasez artificial de alimentos”, agregó.
También formó parte de las medidas propuestas un sistema de pago alternativo al SWIFT: el BRICS Pay. El proyecto ya había sido tratado la semana anterior durante el Consejo Empresarial de los BRICS, realizado en Moscú. Según trascendió, se trataría de un sistema de pago con código QR, pago con tarjetas Visa y MasterCard, aunque por ahora se limitaría a Rusia.
A su turno el presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, hizo hincapié en la “necesidad” de reformar la arquitectura financiera internacional –en línea con el documento final de la última Cumbre BRICS– para que “refleje mejor los profundos cambios en el equilibrio de poder económico internacional”.
Insistió sobre la importancia del bloque para ser “vanguardia” en el establecimiento de una multilateralidad entendida como “un importante espacio de solidaridad y plataforma de cooperación para el Sur Global”. Respecto a la guerra entre Ucrania-Rusia, instó a que los países socios adopten una postura de neutralidad: “Debemos seguir los tres principios, que son prevenir la extensión del teatro de operaciones, precaver la escalada, así como evitar las provocaciones”.
Nuevos socios
Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Indonesia, Kazajstán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Turquía, Uganda, Uzbekistán y Vietnam son los 13 países que fueron anunciados para ingresar al bloque. A ellos se suman los países ya asociados desde la anterior Cumbre realizada en Johannesburgo: Egipto, Etiopía, Irán y los Emiratos Árabes Unidos. El que destacó entre los interesados en sumarse fue Turquía. En otra sintonía, la incorporación de Venezuela fue vetada por Brasil.
Dólar, inversiones y la competencia con el G7
Luego de la Cumbre 2023 y en el curso de este año, los países del bloque aumentaron el número de transacciones en monedas locales. El punto de quiebre fue la ruptura de los “petrodólares” en junio de este año, cuando Arabia Saudita definió la libertad de establecer contratos en monedas y títulos que no se restrinjan al dólar.
En conjunto con la máxima autoridad del Nuevo Banco de Desarrollo, Dilma Rousseff, Putin destacó los más de 30 millones de dólares que llevan invertidos en proyectos desde 2018 y valoró el aumento de las transacciones en moneda local, al permitir sortear “las comisiones por servicio de deuda”, “aumentar la independencia financiera”, y agregó “liberar el desarrollo económico de la política”.
En distintos informes se comparan los desempeños productivos del bloque BRICS vs G7. En las exportaciones mundiales el primero detentó el 23,3% en 2023, y el G7 el 28,9%. En las importaciones los países BRICS aumentaron del 7,2% al 18,9% mientras que el G7 bajó de 49,8% a 33,7%. Destacando el uso de monedas locales, es decir, dejando a un lado el uso del dólar.
Todo esto lleva a tomar en cuenta las posibilidades del tan mentado proceso de “desdolarización”. En una serie de artículos publicados en la revista “Wenhua Zongheng”, el ex director ejecutivo del FMI, Paulo Nogueira Batista Jr., arroja una serie de interrogantes que ponen el foco en el rol de China y los problemas reales de transformar su divisa (Renminbi o Yuan) en divisa mundializada. Por caso, la absoluta convertibilidad y la consecuente apreciación de su valor ante la demanda mundial, provocarían la pérdida de competitividad de China en las exportaciones y en su balanza de pagos por cuenta corriente. Además advierte el error de sumar los PBI separados de cada bloque (G7 – BRICS+) para concluir “apresuradamente” que el grupo ya se ha consolidado como una gran fuerza mundial.
Desde una mirada menos centrada en China y un reemplazo unilateral del Yuan por el Dólar, el analista Fiódor Lukiánov (Russia in Global Affairs) sostiene que el “núcleo” del proyecto está asentado en Rusia-China-India más el apoyo de Irán. “Todo lo sustancial de los procesos interconectados de integración de los BRICS y de la integración de Afro-Eurasia depende del RIIC”, afirmó.