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omo bien lo resume una nota, la Cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima quedó opacada por lo que ocurrió a pocos kilómetros, en la ciudad de Chancay. Allí, la mandataria del Perú, Dina Boluarte, junto al presidente de China, Xi Jinping, inaguraron un mega puerto: Cosco Shipping Ports Chancay Perú. El 60% pertenece a la empresa estatal china Cosco Shipping, mientras que el 40% restante es de Inversiones Portuarias Chancay.
Según estimaciones, el comercio desde Chancay hacia el puerto de Shanghái puede reducir entre 10 y 12 días la duración del traslado de mercancías. La descarga de contenedores está proyectada para funcionar de manera autónoma y durante las 24 horas del día. Así lo explica Carlos Tejada, uno de los gerentes de la compañía portuaria. Países como Ecuador, Colombia y Chile ya no deberán hacer más escalas en puertos del Pacífico, lo que altera en favor del gigante asiático el comercio marítimo.
“La mayoría de la carga de los países de la costa del Pacífico hacen transbordo en el norte de América principalmente en Manzanillo, Colima, y eventualmente en Long Beach, California, haciendo que el promedio de transporte de carga a Asia sea de 40 días, Cosco va a tener rutas directas de Chancay hacia Shanghái que van a fluctuar entre 21 y 23 días”, y agrega que en relación a otro megapuertos “la productividad aquí puede aumentar en un 50 por ciento […] y también hay una reducción del consumo de energía que impacta en el costo del flete, lo que se busca es que el buque que llegue esté el menor tiempo posible y pueda seguir su ruta”.
El gran socio asiático
China lleva invertidos desde 2021 alrededor de 38.800 millones de dólares en Perú: minería (43%), pesca (21%), electricidad –generación y distribución– eléctrica (13%), finanzas (9%) petróleo y gas (9%) y, en este intercambio, los puertos recibieron el 4%. Entre los países latinoamericanos que más exportaron a China en 2023 se ubican Brasil (US$122.000 millones), Chile (US$43.000 millones) Perú (US$25.000 millones); México (US$18.000 millones) y Ecuador (US$7.900 millones).
De conjunto el volumen del comercio de bienes entre China y la región se ubica en casi 490.000 millones de dólares.
Según la Cepal, las exportaciones de América Latina hacia China se concentran en seis productos: soja, minerales de cobre y de hierro, petróleo, cátodos de cobre y carne bovina.
Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC)
En la capital peruana la cumbre de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) redundó en un solo mensaje: “libre comercio”, refrendando los tres ejes o pilares que la Asociación había fijado durante la reunión de Bogor, Indonesia en 1994: 1) liberalización del comercio e inversiones, 2) facilitación de comercio e inversión, y 3) cooperación técnica y económica.
Hacia una “Asociación Estratégica Global”
Luego de Perú, vino la visita al Brasil en el marco del G20. Como prefacio a la treintena de acuerdos bilaterales, Xi Jinping publicó antes de la reunión con su par brasileño, Lula da Silva, un texto que recorre la relación entre ambos países, “China-Brasil: con un futuro compartido y una amistad que supera las distancias es hora de navegar a toda vela” (texto completo aquí).
En la misiva, Xi Jinping remarca que “Brasil fue el primer país en establecer una asociación estratégica con China y el primer país de América Latina y el Caribe en establecer una asociación estratégica global con Beijing”. También destaca la coincidencia entre ambos países en desarrollo en su defensa del “multilateralismo”, “la gobernanza global” y “el cambio climático” y enfatiza la “responsabilidad confiada a la historia” de ambas naciones para materializar reformas en las instituciones financieras mundiales: FMI, Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio. Estos últimos puntos son las exigencias que el bloque de los BRICS viene impulsado en sus últimas Cumbres. “En la actualidad, el Sur Global está en ascenso colectivo, pero su voz y sus aspiraciones aún no se reflejan plenamente en el sistema de gobernanza mundial”, sostiene el mandatario chino.
Tras la reunión, ambos países firmaron 37 convenios que incluyen acuerdos en materia de agricultura, tecnología, inversiones, comercio, industria, energía, minería e infraestructura.
Siguiendo la línea de “comunidades para el futuro” que viene promoviendo China –como en la Cumbre sino-africana realizada meses atrás– uno de los documentos bilaterales lleva por título: “Comunidad de Futuro Compartido Brasil-China para un mundo más justo y un planeta más sostenible”. Entre los memorando se destacan los trabajos en materia de información, energía atómica, desarrollo de inteligencia artificial y su aplicación para la agricultura familiar (memorando N°17: “Establecimiento del Laboratorio Conjunto de Mecanización e Inteligencia Artificial para la Agricultura Familiar”). En materia de telecomunicaciones se firmó un memorando que vincula a la brasileña Telebras y a la china Shanghai Spacesail Technologies para proyectar la comunicación satelital. También hubo acuerdos entre las compañías petroleras Petrobras y CNOOC.