Aranceles recíprocos, dijo Donald Trump mientras partía rumbo a Nueva Orleans para ver el Super Bowl. Ahora el foco está puesto en el acero y aluminio.
De efectivizarse la medida, estarían en problemas los principales exportadores de aluminio (Canadá representa el 79%) y acero (también Canadá más Brasil, México y atrás Corea del Sur y Vietnam).
François-Philippe Champagne, ministro canadiense de Innovación, sostuvo en redes que el acero y aluminio de su país son el sostén de la industria norteamericana “desde la defensa hasta la construcción naval y automotriz”. “Seguiremos defendiendo a Canadá, a nuestros trabajadores y a nuestras industrias”, finalizó el funcionario.
“Tomaremos medidas firmes y necesarias mientras seguimos de cerca los detalles y cualquier posible impacto”, afirmó Hayashi Yoshimasa, secretario jefe del Gabinete de Japón, y agregó que su país se encuentra en tratativas para pedir una exención impositiva.
“Tengamos sentido común; no nos disparemos en el pie”, declaró el secretario de Economía de México, Marco Ebrard.
En esta línea, analistas del Instituto IBMEC de Brasil, marcaron que Estados Unidos no es autosuficiente en la producción de estos materiales y, sin salir de la especulación, deslizaron que esta situación deja abiertos canales de diálogo.
Para los amigos también
El ‘pequeño’ déficit, como dijo Trump, en relación al comercio con Argentina, fue rápidamente desmentido por representantes del sector.
Ya un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario del año 2022, indicaba un total de 17 años consecutivos de déficit comercial… de Argentina con Estados Unidos.
Desde la Cámara Argentina del Acero, el día miércoles, lanzaron un comunicado en el que instan al Gobierno de Javier Milei a habilitar “un canal de diálogo para retrotraer la medida que permita profundizar la integración productiva existente entre la industria siderúrgica competitiva de ambos países con beneficios mutuos para sus economías, el sector privado, los trabajadores y la cadena de valor del acero en su conjunto”.
Es que en caso de no mediar o llegar a un acuerdo, los aranceles entrarían en vigencia el próximo 12 de marzo.
“Comprendemos la necesidad de establecer medidas de defensa contra la competencia desleal frente al avance de China como principal productor de acero del mundo, pero la respuesta debe ser coordinada”, plantea el documento. Respecto a la relación comercial entre ambos países, sostienen que Argentina es un proveedor ‘confiable’ y existe una “integración productiva entre el sector siderúrgico de ambos países: la industria norteamericana solicitó a la Argentina productos de acero que son insumos para su proceso productivo. Esta importación fue debidamente autorizada por los organismos norteamericanos competentes”, argumentan.
En el documento también recuerdan que durante la primera presidencia de Trump, ambos países llegaron a un acuerdo luego de que Washington aplicara aranceles para el sector: se negoció una cuota de importaciones de 180.000 toneladas de productos de acero por año y “la industria argentina cumplió estrictamente con los volúmenes acordados”, enfatizaron desde CAA.
También Industriales Pymes Argentinos, llamaron a que la administración nacional tome cartas en el asunto.
Su presidente, Daniel Rosato, planteó que el anuncio “aunque no tomó por sorpresa a los fabricantes argentinos, debería ser motivo de reflexión para el Gobierno nacional, con el fin de que, de alguna manera, pueda replicar estas acciones que Trump lleva adelante para beneficiar a la industria estadounidense y a los empresarios que invierten y producen en Norteamérica”.
Las empresas en cuestión
En lo que refiere al aluminio, Aluar es la única productora nacional con capacidad instalada de 460 mil toneladas.
Según datos oficiales, un 65% de la producción de aluminio fue destinada a la exportación (2023) y los destinos fueron: Estados Unidos (62%) y Brasil (23%).
Para el mercado interno, en el mismo período de tiempo, los rubros de destino fueron: envases (26%), construcción (22%), transporte (17%), industria eléctrica (14%), bienes de consumo (8%) y maquinarias (8%).A nivel local, los derechos de exportación rondan entre el 4,5% y 3%; para las materias primas en el primer caso, para los productos elaborados en el segundo; en algunos casos, hay productos que cuentan con reintegros de hasta el 7%.
Para el caso del Grupo Techint (Tenaris-Siderca y Ternium-Siderar), como explicábamos en un informe sobre la producción mundial de acero, su participación la ubica en el primer lugar para la producción en Sudamérica y en el puesto 26 a nivel global. La otra empresa es Acindar (del Grupo ArcelorMittal), número dos en la producción local.
La UIA pide mejorar las condiciones
Entre los anuncios de aranceles, la UIA recibió al equipo de Economía de la Nación. Daniel Funes de Rioja (UIA) destacó los objetivos alcanzados hasta ahora por el Gobierno nacional, pero insistió con la necesidad de “bajar el costo argentino”. Esto incluye desde los salarios hasta los impuestos. También pidieron la aprobación del Proyecto de Promoción de Inversiones y Empleo.
Luis Caputo, al finalizar la reunión, sostuvo que el Gobierno no está ‘inclinando la cancha’ en favor de ningún sector en especial y repitió el mantra donde exige a las provincias y municipios la reducción de impuestos.