El pasado 1 de mayo, en el Día del Trabajador, los trabajadores de Brasil salieron a las calles con un conjunto de demandas prioritarias para el año 2025.
La reducción de la jornada laboral sin reducir el salario, es una de los principales puntos de la pauta de la clase trabajadora. Reclaman por el final de la escala 6×1 para así contar con más días de descanso, en cada sector económico y categoría profesional. El objetivo es eliminar “escalas que intensifican la precariedad de la mano de obra”.
La legislación vigente establece que la duración de la jornada laboral no debe exceder de 8 horas diarias y 44 horas semanales, pero prevé la posibilidad de compensar horas o reducir la jornada.
Un estudio de la Unicamp con base en la Encuesta Nacional por Muestreo de Domicilios del Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IGBE), muestra que 20,88 millones de trabajadores en el país trabajan más de las 44 jornadas semanales previstas en la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT), y que si se aprueba la Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) para acabar con la escala de 6 x 1, al menos el 37% de los trabajadores brasileños se verán beneficiados por el cambio.
Movilizados en las ciudades más grandes de Brasil, los trabajadores plantearon también reanudar una “política de aumento del salario mínimo en su totalidad, como instrumento para la distribución del ingreso, la lucha contra la pobreza y estímulo al desarrollo económico”.
Los trabajadores también piden por los cambios en los impuestos a los ingresos. “No es justo que alguien que gana 5.000 reales por mes tenga 27,5% de descuento de impuesto de ingresos y alguien que gana un millón pague apenas 1,5% de contribución”, dijo Sergio Nobre, presidente de la Central Unica de Trabajadores (CUT).
Desde el mes de enero el salario mínimo en Brasil fue de 1.518 reales y la inflación en el mes de marzo subió a 5,48 % (acumulado en 12 meses).
En marzo de 2025 una familia de cuatro personas necesitó 7.398 reales para mantenerse, relevó el Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (DIEESE).
Además, en sus pautas está “recuperar el poder adquisitivo de los jubilados y pensionados, con políticas de ajuste que garanticen ganancias reales por encima de la inflación y garantizar la dignidad en la jubilación”.
PAUTA DA CLASSE TRABALhadora 2025Las movilizaciones de los trabajadores se produjeron en el Distrito Federal, San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Curitiba, Porto Alegre; entre otras ciudades.
La pauta de la clase trabajadora tiene 26 puntos y tiene el aval del conjunto de las centrales obreras en Brasil: CUT, Fuerza Sindical, Unión General de Trabajadores (UGT), Central de Trabajadores de Brasil (CTB), Nueva Central Sindical de Trabajadores (NCST), Central de Sindicatos Brasileiros (CSB), Intersindical Central de la Clase Trabajadora y Pública Central de Servidor.
Estos 26 puntos fueron entregados al presidente Luiz Inácio Lula da Silva el pasado 29 de abril y ahora está en manos del Congreso su aprobación.
