
El pasado 14 de agosto, a través de la comunicación A 8302 emitida por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), el gobierno subió los fondos que deben ser inmovilizados (encajes) para los bancos y elevó los costos por los incumplimientos.
Un día antes había renovado vencimientos de deuda en pesos por el 61,07%: adjudicó 9 billones de pesos y se vencían 15 billones. Esto con tasas internas de retorno efectivo anual (TIREA) de entre 54% a 69%.
Otra señal de lo que viene sucediendo en el último mes. Como se señaló en esta nota , para que los pesos no vayan a la suba del dólar, el gobierno convalidó altas tasas de interés y trata de absorber los pesos que están fundamentalmente en manos de los bancos.
Pero como un grueso del mercado no acepta estas condiciones, el gobierno endureció su política monetaria.
“Suben los encajes, endurecen sus condiciones y suben la penalidad por incumplir tanto los encajes como la posición global en moneda extranjera”, señaló Gabriel Camaño, economista de Outlier.
La meta es clara: “Ningún peso va a la calle”, señaló en su cuenta de X, Federico Furiase, director del BCRA.
Ningún peso va a la calle. https://t.co/tipJAJBFa8
— Federico Furiase (@FedericoFuriase) August 18, 2025
En los próximos tres meses operan vencimientos de deuda pública en pesos por 74 billones, señaló Carlos Pérez, director de Fundación Capital.
Toda la deuda cotizante en pesos asciende a 229 billones de pesos, a valor de mercado, lo que es equivalente a 173 mil millones de dólares, indicó recientemente la consultora 1816.
Y de esa deuda en pesos del Tesoro, el 49% de los títulos cotizantes están en poder del BCRA o del FGS de Anses, otro 26% lo tienen los bancos y el restante 25 % está en manos de fondos comunes de inversión, compañías de seguro e inversores privados.