Este lunes en Doha, capital de Qatar, se realizó una cumbre entre la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica (OCI). Los líderes se congregaron para organizar medidas contra los ataques del ejército israelí sobre el pueblo palestino y también para repudiar el reciente atentado contra diplomáticos de Hamás que viajaron para una reunión de mediación entre Qatar, el país anfitrión, y una delegación de Estados Unidos que nunca llegó.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, declaró que Israel “ha atacado a muchos países islámicos y lo sigue haciendo con apoyo occidental. La respuesta debe ser común”.
Además de Irán, estuvieron delegaciones de Irak, Siria, Libia, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Egipto, Jordania y Marruecos.
Horas después del atentado contra la delegación Palestina en Doha, Emiratos Árabes Unidos (EAU) fue el primero en publicar un comunicado, señalando la gravedad del asalto al “sistema de seguridad conjunto” de la región. Las declaraciones fueron hechas por Afra Al Hameli, directora del Departamento de Comunicación Estratégica del Ministerio de Asuntos Exteriores del país.
El primer ministro de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani, pidió que Benjamin Netanyahu, sea “llevado ante la Justicia” por “terrorismo de Estado”. “Las negociaciones se llevaron a cabo siempre de manera oficial y transparente, con apoyo internacional y en presencia de las delegaciones estadounidense e israelí. La insinuación de Netanyahu de que Qatar albergó secretamente a la delegación de Hamás es un intento desesperado de justificar un crimen condenado por todo el mundo”, declararon desde la Cancillería qatarí.
Globalismo desatado
Con la impunidad que caracteriza a los funcionarios del gobierno israelí, horas después de ejecutado el ataque sobre Qatar, el embajador israelí en Estados Unidos, Yechiel Leiter, declaró a la FoxNews que “ahora mismo, podríamos estar sujetos a algunas críticas. Ya lo superarán. Israel está cambiando para mejor”.
Este martes, además, las fuerzas israelíes anunciaron una nueva fase de su ofensiva terrestre sobre Gaza y la población civil. La operación involucró la participación de 130.000 soldados.
Durante el fin de semana, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, visitó Jerusalem y mantuvo una reunión con el primer ministro, Benjamin Netanyahu. “El pueblo de Gaza merece un futuro mejor, pero ese futuro no puede comenzar hasta que Hamas sea eliminado”, aseguró Rubio. También cuestionó a Francia e Inglaterra por sus declaraciones de reconocer un Estado palestino, las cuales ‘envalentonan’ a Hamas: “son gestos simbólicos que no acercan a la paz. El único efecto real que tienen es fortalecer la audacia de Hamas”, sostuvo el funcionario.

Un informe de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado (vinculada a la Organización de las Naciones Unidas) asegura que desde 2023 a la fecha, Israel ha cometido acciones que pueden considerarse como genocidio: la escala de los asesinatos, los permanentes bloqueos a la ayuda y alimentación, el desplazamiento forzado de población civil y la destrucción de hospitales.
“Mientras las autoridades y fuerzas israelíes intensifican su brutal campaña de aniquilación, sobre todo en la ciudad de Gaza, el condenatorio informe de la Comisión de Investigación de la ONU viene a confirmar lo que Amnistía Internacional y otros llevan concluyendo desde hace meses: que las autoridades y fuerzas israelíes han cometido y siguen cometiendo genocidio contra el pueblo palestino en Gaza”, sostuvo Agnès Callamard, secretaria general de la organización Amnistía Internacional.
Sin embargo, en una columna publicada en LN+ (La Nación), el analista Mookie Tenembaum sostuvo que el ejército utiliza programas con Inteligencia Artificial para “diferenciar entre combatientes de Hamas y la población civil”, en pos de “reducir los daños colaterales”.
Intereses cruzados
A principios de mes, el gobierno de Egipto anunció una inversión para avanzar en un gasoducto para obtener GNL de Israel. El anuncio, además del contexto de guerra, es parte de una serie de acuerdos ya firmados con Leviathan Partners (que explota el mayor yacimiento de gas natural de Oriente Medio).