El impacto de los aranceles impuestos por Donald Trump solo tiraron hacia abajo el promedio global del intercambio comercial y de servicios que, igualmente, sigue en expansión. Comparando la primera mitad de 2025 con la segunda mitad de 2024, se movieron 500.000 millones de dólares más. Comparando con junio del año pasado, el ritmo del crecimiento se mantiene en torno al 5% para los bienes y el 6% para los servicios.
“La cooperación entre las economías en desarrollo parece estar fortaleciéndose”, observa la Oficina de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD) sobre los datos del último reporte. También, que la electrónica y los vehículos de energía limpia (híbridos y eléctricos) son los resortes de este impulso.
Las economías en desarrollo (sobre todo las asiáticas) lideran ahora el crecimiento: aumentaron 6% sus importaciones en el segundo trimestre del año, muy por encima del 0% de los países desarrollados. En el último año, el intercambio Sur-Sur también fue superior en general pero si se excluyen los países de Asia Oriental, el resultado refleja una contracción.
Los desequilibrios bilaterales en el comercio de bienes entre las principales economías se mantienen elevados y se han ampliado. Por ejemplo, Japón y el Reino Unido ampliaron su déficit comercial. Y aunque EEUU disminuyó el déficit de su balanza con China, las exportaciones chinas siguen aumentando y ampliando el superávit que ya tenía con la Unión Europea y con Vietnam. Esto demuestra –dice la UNCTAD– que “los múltiples mercados pueden amortiguar el impacto de políticas imprevisibles”. De hecho, China volvió a ser el primer socio comercial de Alemania: en este semestre sus ventas a EEUU cayeron 7,4% en comparación con las del año anterior y sus importaciones desde China crecieron 8,3%. Su dependencia aumenta también ya que le vendió 13,5% menos.
En los sectores de Energía, Electrónica y Automoción se observaron los cambios más notables en el último año. El valor del comercio de combustibles fósiles disminuyó debido a la caída de los precios. El comercio de productos electrónicos superó los promedios de la manufactura, sobre todo por la mayor demanda de sistemas de inteligencia artificial. Los bienes relacionados con la energía eólica y las baterías aumentaron pero los productos relacionados con la energía solar y los minerales críticos disminuyeron significativamente, señala el reporte.
Son, a su vez, los perfiles de las dos economías más importantes. A lo largo de 2024, EEUU exportó combustibles fósiles por 150.000 millones de dólares. Y China, 180.000 millones en paneles solares, baterías y automóviles eléctricos. A junio de 2025, llevan 80.000 millones y 120.000 millones respectivamente.


