Pocos temas cosecharon mayores consensos en los últimos años que la necesidad de regular el mercado inmobiliario. Equilibrar las condiciones de desprotección de los inquilinos de todo el país –más de 8 millones- frente a condiciones abusivas de sus contratos fue un reclamo prácticamente unánime de las representaciones políticas y sociales. La Cámara de Senadores, haciéndose eco de ello, había aprobado unánimemente en no- viembre de 2016 la media sanción de un proyecto que sancionaba una nueva Ley de Alquileres, en reemplazo de la vieja Ley de Locaciones Urbanas -vigente desde el año 1984-. Desde aquel entonces a hoy transcurrieron dos años donde los consensos “de la boca para afuera” de Diputados y Ejecutivo nacional no lograron convertir en Ley un proyecto “que se caía de maduro”.
A un lado y otro
Decir que no hay grieta en este tema suena arriesgado: sin embargo, consultados acerca de la pérdida de estado parlamentario de la media sanción de la Ley de Alquileres, los pañuelos para limpiar la tristeza se reparten a diestra y siniestra de los bloques parlamentarios. “Lamentamos que no se haya podido realizar la sesión ordinaria donde estaba incluido el tema. Trabajamos mucho para reunir los consensos entre los distintos proyectos presentados y la media sanción del Senado”, expresó la Diputada por el radicalismo cordobés Brenda Austin –ex dirigente de Franja Morada y de la Federación Universitaria de Córdoba-.
Austin: “Lamentamos que no se haya podido realizar la sesión ordinaria donde estaba incluido el tema.»
“Hubiéramos querido tratarlo en las extraordinarias. Había consenso para poder hacerlo, pero es facultad del Presidente cuando convoca a sesiones extraordinarias la elección de los temas”, remarcó, dejando la pelota del lado oficialista. El Diputado por Córdoba Federal, Juan Brugge -autor de uno de los proyectos incorporados al tratamiento de la ley-, no perdió la oportunidad de hacer notar el saldo oficial: “la responsabilidad recae totalmente sobre la figura de Macri que no meritó el trabajo que se venía haciendo y las consecuencias de no tratarlo”. Pablo Carro, de la representación cordobesa del Frente para la Victoria-PJ en la Cámara de Diputados, continuó en ese sentido: “Es urgente que le demos respuesta a los casi 8 millones de argentinas y argentinos que destinan la mitad de su sueldo en alquilar. Tenemos que terminar con los abusos que sufren los inquilinos por parte de las inmobiliarias y los propietarios”. Expresiones de deseo que tras dos años en los despachos de la cámara baja no se pudieron hacer realidad.
¿Sale o sale?¿Cuándo sale?
“Estamos convencidos que el año que viene o cuando sea va a haber una Ley de Alquileres. No van a poder frenarlo. Si seguimos pagando aumentos por encima del salario y la inflación, llegará un momento donde no podremos pagar más y la crisis habitacional va a ser desastrosa”, advirtió Maximiliano Vittar de Inquilinos Córdoba.
Vittar: «Si seguimos pagando aumentos por encima del salario y la inflación, llegará un momento donde no podremos pagar más y la crisis habitacional va a ser desastrosa”
Austin desde el oficialismo parece querer adelantarse, aunque no se lo hayan permitido hasta ahora: “Pienso que la madurez que logró el tema permitirá incluirlo el año que viene en marzo cuando comiencen las sesiones ordinarias, que pase rápidamente por Diputados y convertirlo en ley a partir de un acuerdo en Senadores. Tenemos esperanzas”. Brugge tiende un manto de ¿pesimismo?¿realismo?: “Esperemos tener sesiones ordinarias. Este año que no fue electoral hubo solo dos sesiones ordinarias. Soy bastante pesimista porque si es un año electoral el próximo, que se traten temas importantes va a ser complicado”, expresó. El reclamo de Vittar, en todo caso, no permite que nadie mire hacia otro lado: “Si las condiciones eran favorables ahora, ¿por qué no se presentó en sesiones extraordinarias o en algún momento de todo este año? Hay un incumplimiento de la dirigencia política en su conjunto que sigue sin darle respuesta a 8 millones de argentinos que usan el 50 por ciento o más de su salario para alquilar”.
Brugge: «Si es un año electoral el próximo, que se traten temas importantes va a ser complicado”
Argumentos sobran
“Hoy estamos en niveles de hacinamiento. Muchos inquilinos se vuelven a vivir con sus padres o residen en un mismo departamento dos o tres familias porque no pueden pagar. Hoy o pagás la luz, o el gas o la comida o el alquiler. Se está tornando insostenible la situación. Esto tiene que ser una preocupación para los propietarios también”, expresó Vittar. Austin coincide: “es absolutamente necesaria esta Ley, tanto para propietarios como para inquilinos. Debemos buscar una relación contractual más equilibrada y un marco de seguridad jurídica en un escenario donde es muy difícil preveer cuál será la variación que habrá en el mercado. Es una herramienta que protege también a los propietarios contra todo lo que se ha dicho. Buscar la regulación del Estado es una necesidad y una demanda de la gente que el Congreso tiene que poder escuchar”.
Austin: «Es absolutamente necesaria esta Ley, tanto para propietarios como para inquilinos»
El “mercado” no quiso
Vittar remarcó que el mercado inmobiliario “nunca quiso beneficiar al propietario ni mucho menos al inquilino. Siempre quisieron dilatar la discusión y trabar la Ley” y destacó que “este proyecto beneficiaba también al propietario ya que los desfasajes económicos de una inflación que se preveía del 20 por ciento a principio de año -número con el cual se negociaron muchos contratos- pero que termina siendo de más del 45 por ciento, hace que esos propietarios pierdan dinero también”. Austin argumentó en ese sentido que ella ha encontrado “que las inmobiliarias decían cosas que poco tenían que ver con la Ley que se estaba proponiendo para su sanción: variaciones acordes a la inflación, contratos por tres años, son cuestiones sustanciales que brindan seguridad jurídica. Los corredores deberían promover que la relación entre las dos partes sea una relación equilibrada, no donde una impone condiciones y la otra obedece sin más como hoy que es una relación asimétrica”.
Créditos para viviendas
El gobernador Juan Schiaretti anunció que Río Cuarto contará con 120 Viviendas Semillas. El Programa cubrirá las necesidades de 3.300 familias en toda la provincia, estableciéndose el cupo por localidad acorde a la cantidad de habitantes. La provincia realizará la entrega de materiales, mientras que la mano de obra estará a cargo de las familias.
Juárez Celman: seis meses ya de desalojo
Se cumplieron 6 meses, desde 1 de Junio, del desalojo por parte del Estado Provincial y la policía, a los vecinos de Parque Esperanza, en Juarez Celman. Desde la quita de tierras a vecinos para dárselas a un empresario y realizar allí un mega proyecto inmobiliario. Este miércoles, se produjo el arribo a la localidad de miembros de la Asociación Internacional de Habitantes. El propósito de su visita es conocer en profundidad lo que pasó y que garantías de derechos cumplió el Estado Argentino para las familias que ahí recidían.