El gobierno de Irán informó el 1° de junio que había logrado superar la cantidad de reservas de uranio enriquecido previsto por el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC): el acuerdo nuclear firmado en julio de 2015 y del que después, en mayo de 2018, el gobierno norteamericano de Donald Trump desconoció reponiendo las sanciones contra ese país y contra empresas de otros países que mantengan relaciones comerciales con la nación persa. Tras el anuncio dado por del canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, Rusia y China pidieron actuar con mesura pero apuntaron contra EEUU. «China lamenta las acciones emprendidas por Irán aunque la causa fundamental de las tensiones actuales, como hemos subrayado repetidamente, es la presión máxima que está ejerciendo EEUU», declaró el portavoz de la Cancillería, Geng Shuang. Su par ruso, Lavrov, apeló a que la Unión Europea (otro de los firmantes del PAIC, agilicen la implementación de su Instrumento de Apoyo a los Intercambios Comerciales (Instex), un mecanismo para evitar la mediación de EEUU y preservar el acuerdo nuclear con Irán. Sobre el Instex, el ministro de petróleo iraní, Bijan Zangeneh, aclaró que no será útil si no incluyen las ventas de petróleo. Esa es la controversia con los europeos a los que pide celeridad para mantener el PAIC. Pero ahora, con las novedades de su industria nuclear, es Irán quien insta a EEUU a volver sobre sus pasos.