La modalidad de Educación para Adultos se creó en 1973 con el fin de lograr la terminalidad del Nivel Primario. Diez años después, se instauró la Formación Profesional, y en 1993 se amplió al Nivel Medio para Adultos. Este recorrido fortaleció la idea de que debía servir como enlace con el mundo del trabajo. Ya en los años 2000, la modalidad incorporó al Centro de Orientación y Apoyo, y llevó adelante articulaciones con programas y planes municipales, provinciales y nacionales, con el objetivo de asegurar la inclusión y el derecho a la educación para todxs. En nuestra experiencia personal, fue todo un desafío retomar el oficio de ser estudiantes, después de años que -por diferentes razones- salimos de la educación común: tener hijos, adoptar un empleo, motivos familiares. Terminar el secundario es una materia que teníamos pendiente. Luego de muchos años, tuvimos la suerte de regresar a la educación formal, volver a un aula y cumplir con nuestro sueño. A pesar de todo, seguimos creyendo que la educación es un bien para todxs, que construye nuestra propia identidad. Nuestra escuela lleva el nombre de Arturo Jauretche, que encontró en la educación el nudo gordiano para abordar nuestros males culturales, un campo que aún hoy disputamos para lograr una mejor sociedad, desde esa identidad, desde esos sueños.