La Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) estima que son 25.000 los trabajadores de la salud contagiados en el país por COVID-19 y 80 los fallecidos. Fernanda Boriotti, presidenta de Fesprosa, hace hincapié en las condiciones de trabajo como el principal problema de la salud. Fesprosa nuclea 30 mil trabajadores de 20 provincias del país.
-¿Cómo están hoy los trabajadores de la salud?
-Nos encontramos desgastados, en algunos casos desbastados. Ya no quedan restos emocionales para llevar adelante este proceso. Vemos un deterioro que avanza día a día en la situación psico-física. Existe un desgaste producto de una sobrexigencia por que no hay reemplazos, aumentan las horas de trabajo en un escenario del pluriempleo. Nos enfrentamos a este enemigo invisible: no lo vemos y tiene efectos muy desbastadores. Faltan profesionales de la salud, personal de enfermería, camilleros, la cantidad de trabajadores aislados por contacto estrecho o contagio está aumentando. No hay reemplazos y queda sobrecargado el personal. Esto esta vinculado con las condiciones de trabajo que desde hace muchos años venimos reclamando.
-¿Cuáles son esas condiciones?
-El sector salud está valorizado para el bla bla bla de los políticos, para aplaudir en marchas, y hoy en día ya nadie se acuerda en las políticas de los trabajadores de la salud. Camas con respiradores solas no atienden a nadie. Podes tener nuevas unidades, pero lo que faltan son trabajadores. Eso está en relación a nuestras condiciones de trabajo: sueldos bajos, no valorización de la profesionalización y la capacitación, no se valoriza una política pública de Estado como debiera ser, a los gobiernos no les importa tener buenos trabajadores profesionales, no les importa la formación que tengan, solo les importa pagar poco, tener trabajo precario, con carreras profesionales chatas que no generan ningún estímulo. Todo eso fomenta la no inclusión en salud, la derivación al sector privado donde muchos profesionales hacen otra carrera. Esto nos unifica en todo el país. No hay una jurisdicción que sea diferente.
-Hacen hincapié en el pluriempleo, ¿Qué implica esto?
-Lo normal es que por lo menos tengan dos trabajos. Algunos están en 3 o 4 instituciones, obviamente no trabajando 8 horas porque no te da la vida. Que un profesional tenga varios lugares para atender para llegar a fin de mes es una realidad de la gran mayoría. Fundamentalmente en el sector profesional, el no profesional puede llegar a tener menos trabajo por la carga horaria. Pero un médico, un bioquímico hace una guardia acá, otra allá, consultorio en otro lugar, consultorio en la población de al lado, eso es muy desgastante ni hablar en la situación de pandemia en la que estamos ahora.
-¿Qué están reclamando ante esta situación?
-Planteamos que se sostenga en cantidad y calidad los equipos de protección, se está solicitando en todo el país que se reabran las negociaciones y que haya un aumento salarial genuino. No bonos porque lo que hacen es achatar las pirámides salariales. Proceso de des-precarización y pase a planta, aumento salarial genuino que permita una tranquilidad para enfrentar este proceso. Frente a la negativa sistemática de las provincias y municipios para asumir estos reclamos, solicitamos al Ministerio de Salud de la Nación que se prolongue el bono estímulo por lo menos hasta fin de año, ya que solo es un paliativo.
-¿Como ven el futuro?
-En el interior del país se está desatando ahora lo que en ciudad de Buenos Aires y AMBA se viene arrastrando por lo menos hace dos meses. Las medidas están fracasando porque en realidad tenemos aumento de casos y necesidad de camas de internación y esto no se puede negar. Vemos con preocupación la situación.