Los trabajadores de la salud en Chubut no solo tienen que batallar contra el virus invisible, la falta de insumos e infraestructura y el contagio de sus colegas. También sufren retrasos salariales notables: aún no cobraron los sueldos de septiembre y octubre, tienen dos haberes adeudados por incumplimiento de las paritarias de 2019 y todavía no cobraron el medio aguinaldo de este año. Sumado a un esquema de rangos, donde según el monto y la categoría, los trabajadores cobran en distintas semanas al mes.
“Es un desastre. Hace 3 años que el conflicto viene ininterrumpido. Nos ha costado muchísimo que trabajadores de la salud pública puedan pasar a planta. Hay mucha precarización laboral. Inclusive hace dos años y medio estábamos en toda la provincia realizando ocupaciones de edificios públicos relacionados al Ministerio de Salud”, dijo Verónica Butinof, trabajadora médica del Hospital Zonal de Esquel, ciudad ubicada en la zona cordillerana en la provincia patagónica.
Para sortear esta situación, “hay gente que está vendiendo sus autos para poder comer, casos donde están vendiendo muebles, la mayoría están generando emprendimientos gastronómicos. La deuda de los trabajadores la está absorbiendo en parte el banco provincial, entre comillas porque el banco siempre gana”, comentó Diego Oria, trabajador del Hospital zonal de Trelew, ciudad ubicada al este de la provincia. Si bien el banco aplazó el cobro de préstamos personales de los trabajadores y el pago de sus tarjetas durante un mes, “hoy lo estamos pagando en cuotas y con interés”, explicó Oria.
En cuanto a los insumos, “gran parte de los equipos de protección o son donados por la comunidad o son conseguidos por la cooperadora del Hospital. Estás trabajando exponiéndote y encima con riesgo de contagio. Es una situación angustiante”, comentó Butinof.
La infraestructura también es un problema: “estamos trabajando a contra reloj para habilitar 30 camas de terapia intensiva en Trelew y el gobierno provincial dice que 250 millones de pesos es mucho lo que tiene que desembolsar”, dijo Oria.
Hace un mes empezó el pico de casos de la pandemia en la provincia y hoy las ciudades más grandes están con circulación comunitaria del virus.
Los reclamos
Tal crítica es la situación, que en Trelew los trabajadores realizaron en marzo una huelga de hambre ante el Ministerio de Salud en marzo. Pero aún así las respuestas siguieron sin llegar.
Butinof planteó que quieren que “se regularice el pago de los salarios, con la garantía de derechos del pueblo. No nos preocupa solo el salario, sino que se garanticen las medidas del acceso al derecho a la salud por parte de la comunidad. Esto implica invertir en políticas públicas. La salud no es solamente que te garanticen un remedio cuando tenes una enfermedad sino va mucho más allá”.
Los trabajadores impulsan el juicio político al gobernador Mariano Arcioni. Oria comentó que viven en “una dictadura institucionalizada donde el Poder Legislativo no cumple con el rol que le toca. Las veces que se han llevado propuestas de juicio político a la legislatura han sido cajoneadas. El gobernador tiene un blindaje”.
Deuda y megaminería
Con los que sí cumple el gobierno provincial es con los compromisos de deuda. El gobernador (Mariano Arcioni) “subsiste con los aportes del gobierno nacional. Estamos pagando una deuda que se profundizó en 2016, de 650 millones de dólares que contrajo la provincia y los vencimientos de este mes fueron de 39 millones de dólares. Esto representa el 90 por ciento de la masa salarial de los activos provinciales”, explicó Oria.
La megaminería es otros de los aspectos que pretende imponer el gobierno provincial. Butinof dijo que “una de nuestra consignas más claras es que no aceptamos la megaminería bajo ninguna condición. Sabemos que lo único que trae a los pueblos es contaminación, muertes y el verso de que trae empleo pero en realidad destruye las economías regionales”.
Oria en tanto sostuvo que “las multinacionales están operando muy fuerte: están la Panamerican Silver, Panamerican Energy y Aluar. Estamos en manos de un par de monstruos que son los pilares de esta crisis que nosotros padecemos con nuestro sufrimiento”, concluyó.