Movilización en la UNRC para discutir el transporte público

E

ste miércoles se desarrolló en la Universidad Nacional de Río Cuarto una nueva reunión de seguimiento del servicio del transporte urbano de pasajeros, con la participación de las autoridades universitarias y municipales, los distintos claustros de la casa de estudios y de otras instituciones y directivos de la Sociedad Anónima de Transporte.

La misma fue convocada a los fines de evaluar el servicio, quince días después de la “plena puesta en funcionamiento del nuevo sistema”, como había prometido la empresa en el encuentro anterior y estuvo colmada de críticas por parte de los distintos sectores y sus representantes.

Desde el estamento estudiantil, la Federación Universitaria presentó un documento que sintetiza las inquietudes relevadas, no solo en el campus universitario sino en la población en general. “Actualmente nos encontramos con un sistema que, a pesar de los últimos cambios (…) solo logró obstaculizar y entorpecer aún más el camino de cada ciudadano a sus tareas particulares, entre ellas el acceso a las diferentes casas de estudio”, manifestaron y enumeraron las problemáticas: escasez de horarios, falta de unidades y serias falencias en cuanto a seguridad y accesibilidad.

Desde la agrupación Franja Morada afirmaron continuar con los mismos reclamos. “El 88% de los estudiantes demora más que antes para llegar a la Universidad (…) es un sistema mucho más ineficiente”, comentó Matías Fornasari, secretario general de la agrupación y consejero directivo de la Facultad de Ciencias Económicas, en base a una encuesta virtual realizada entre los estudiantes. “No vamos a parar hasta encontrar soluciones reales”, dijo.

En representación del estudiantado del Instituto Superior Menéndez Pidal, Leonardo Ferreyra participó de la instancia. “Estudiantes, trabajadores de la salud, seguridad y educación, empleadas domesticas, etc. estamos siendo afectados por los horarios del nuevo sistema y el trasbordo que no sirve, y resulta en una pérdida de tiempo para la ciudad en general”, comentó el referente.

La Asociación Gremial Docente también realizó un relevamiento que evidenció que muchos de los trabajadores que utilizaban el colectivo público debieron cambiar de transporte para dirigirse a la Universidad, otros trabajos o el hogar, acusando mayores demoras y extensión en los traslados. “Las ahorros y ganancias de la empresa se traducen en mayores costos de los usuarios”, expresó Florencia Granato, titular del sindicato. “No creemos que volver al sistema anterior sea la salida, ni tampoco mantener lo que está. Necesitamos mejoras y que el sistema, sea el que sea, funcione bien”, complementó.

Nueva cita agendada

La próxima reunión quedó programada para el 31 de marzo, con el fin de medir el grado de avances de los compromisos asumidos por la empresa e incorporar a la discusión a la Unión de Estudiantes Secundarios.

Por parte del Ejecutivo Municipal, que oficia como organismo de control, Diego Moreno, subsecretario de Transporte, indicó que va a revisar la situación con el equipo técnico del área y anticipó que “van a existir retoques en cuanto a algunos recorridos” que no son inclusivos para los vecinos de la ciudad, ya que “no se está llegando a todos los barrios, como debería llegar”.

Desde la FURC, Valentina Conti, resaltó el compromiso exigido al Estado, que es quien debe encargarse “de que la empresa que actualmente presta el servicio cumpla con lo que está planteado en la licitación”. Por caso, la dirigente de Dinámica Estudiantil menciona la exigibilidad a la empresa de contar con la totalidad de unidades adaptadas: “es fuerte y nos parece ya hasta ridículo que no se cumpla”.

Desde el gremio estudiantil exigen la conformación de un órgano que desarrolle un mecanismo de autoevaluación del sistema de transporte, “que según la empresa, se viene haciendo, pero sin un método o un procedimiento claro”, el cual debe estar garantizado por el Estado, con personas capacitadas en el área que puedan medir la eficiencia del sistema de transporte.

Carla Smaldone, presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Humanas planteó que promoverán, vía el Consejo Superior de la UNRC la realización de una consulta pública en la ciudad, la cual debe ser tratada y aprobada por el Concejo Deliberante. “En abril el boleto se va a 100 pesos y antes de eso, el municipio tiene que dar algunas respuestas claras y concisas sobre el sistema de transporte”, agregó.

Respecto al siguiente encuentro, Rodrigo Zalazar, representante de la agrupación “Sal”, de la Facultad de Ciencias Humanas remarcó que “si no hay una respuesta clara y concreta sobre cuándo van a ser estas modificaciones que se plantearon, daremos por agotadas las instancias de diálogo, adoptaremos otras medidas y saldremos a movilizarnos y manifestarnos”.