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ediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, el Gobierno Nacional amplió nuevamente el Presupuesto Nacional sumándole 7,65 billones de pesos para cubrir gastos corrientes y financieros impostergables.
Entre los primeros considerando, el nuevo DNU 436 contempla “el refuerzo de los créditos de gastos en personal, con el fin de atender necesidades vigentes en materia salarial”. Y en el articulado, los principales destinos de los fondos son las Transferencias a Cajas Previsionales Provinciales por 1,83 billones, Servicio de la Deuda Pública (Intereses y Comisiones) por 1,55 billones, Fondo Nacional de Incentivo Docente por 757.218 millones y Obligaciones a Cargo del Tesoro por 652.687 millones destinadas a Asistencia Social, para las recientes medidas complementarias anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa.
Con esta octava adecuación, el presupuesto de gastos 2023 incorpora un salto del 26% respecto a los 29 billones de pesos previstos en noviembre del año pasado, cuando finalmente lo aprobó el Congreso. Entonces, el déficit original era de 6,62 billones de pesos, con una pauta inflacionaria de 60% anual. Pero el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue de 113,4% en julio y la nueva adecuación a esas condiciones elevará un 37% el déficit efectivo del ejercicio.
Además de gastos efectivos, el DNU firmado por Alberto Fernandez y todo el gabinete autoriza “a emitir Letras de Liquidez del Tesoro en pesos a descuento (LELITES)” hasta un valor nominal de 100.000 millones de pesos. Estos instrumentos financieros serán emitidos a 30 días, serán intransferibles, no cotizarán en bolsas locales o internacionales y podrán ser suscriptos únicamente por los Fondos Comunes de Inversión (FCI) registrados ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Y también, a nuevas emisiones de deuda a corto plazo por más de 5 billones de pesos.