P
or decisión de su Asamblea General, la Organización de Naciones Unidas (ONU) formó en 1968 un comité especial para investigar las prácticas israelíes en el territorio ocupado de Palestina. En su reciente informe, que abarca desde el ataque inicial del grupo Hamas en octubre de 2023 hasta julio de 2024, señala que Israel usa el hambre como método de guerra, castiga a toda la población palestina y aplica el apartheid en Cisjordania.
Hambre
“Los funcionarios israelíes han apoyado públicamente políticas que despojan a los palestinos de las necesidades básicas para sustentar la vida: comida, agua y combustible”, reseña este informe. Entre ellas, la interferencia en la implementación de ayuda humanitaria. Con todo, Israel “está intencionadamente causando muerte, hambre y heridas graves” a la población.
En agosto pasado, el ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, sostuvo que bloquear la ayuda humanitaria podría estar “justificado y ser moral”. “Estamos trayendo ayuda porque no hay otra opción”, dijo. “En la realidad global actual, no podemos gestionar una guerra. Nadie permitirá que hagamos morir de hambre a 2 millones de civiles, aunque pueda ser justificado y moral hasta que se devuelvan a nuestros rehenes”.
Matanzas
El comité, integrado por personal de Sri Lanka, Malasia y Senegal, documenta también que a inicios de 2024 Israel había lanzado ya unas 25.000 toneladas de explosivos (equivalente a dos bombas nucleares), causando muertes masivas y destrucción de toda la infraestructura básica. Además, advierte sobre el uso de “sistemas de puntería asistida por Inteligencia Artificial, con una supervisión humana mínima”.
Esa combinación diluye “la obligación de distinguir entre civiles y combatientes y tomar las medidas adecuadas para prevenir muertes civiles”.
A la fecha, se computan 43.736 palestinos muertos y otros 103.370 heridos.
Otra oficina de la ONU, la del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH), constató que el 70% de las víctimas a lo largo de la Franja de Gaza fueron mujeres y niños. Y que el 80% murieron durante bombardeos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre edificios residenciales y viviendas.
“Dirigir intencionalmente ataques contra civiles y bienes de carácter civil, o a sabiendas de que el ataque causaría incidentalmente pérdidas de vidas o lesiones a civiles o daños a bienes de carácter civil claramente excesivos en relación con la ventaja militar general concreta y directa prevista, son crímenes de guerra”, señaló la ACNUDH el 8 de noviembre.
Lesa humanidad
El comité especial de la ONU concluye ahora que el accionar de Israel en la Franja de Gaza “es consistente con las características de un genocidio». El documento lleva también una recomendación para la Asamblea de la ONU: “el cumplimiento del derecho internacional y la garantía de responsabilidad recae directamente en los Estados Miembros”. No hacerlo, debilita el sistema legal internacional y deja un precedente peligroso: “las atrocidades queden impunes”.
El Papa Francisco ya solicitó una investigación sobre si los ataques israelíes en la Franja de Gaza constituyen un genocidio contra el pueblo palestino. Ayer, la Corte Penal Internacional (CPI) dictó órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant. Ambos, como máximos responsables de crímenes de guerra y lesa humanidad. Lo mismo resolvió el Tribunal –con sede en La Haya, Países Bajos– para el jefe del ala militar de Hamas, Mohammed Deif, aunque Israel ya lo había dado por muerto en uno de sus ataques de junio pasado.
La denuncia fue llevada a la CPI por Sudáfrica en enero de este año. “Es importante situar los actos de genocidio en el contexto más amplio de la conducta de Israel hacia los palestinos durante su largo apartheid de 75 años, su larga ocupación beligerante de 56 años del territorio palestino y su bloqueo de 16 años sobre Gaza”, señala la acusación.
Luz verde
EE.UU. volvió a vetar este miércoles una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que proponía un “alto al fuego inmediato, incondicional y permanente” en Gaza. La iniciativa fue de los 10 miembros no permanentes: Argelia, Ecuador, Guyana, Japón, Malta, Mozambique, Corea del Sur, Sierra Leona, Eslovenia y Suiza. De los 5 permanentes, Rusia, Reino Unido, Francia y China –que también tienen poder de veto–, acompañaron. Solo EE.UU. votó en contra. Y por cuarta vez desde octubre de 2023.
Robert Wood, su representante allí, se excusó: “Un final duradero debe venir con la liberación de los rehenes. Esta resolución abandonó esa necesidad”. Vanessa Frazier, su par de Malta, consideró que el texto “representaba el mínimo de lo que se necesita para empezar a abordar la situación desesperada sobre el terreno”. Para el de China, Fu Cong, “la insistencia en establecer una condición previa para el alto el fuego equivale a dar luz verde para continuar la guerra y tolerar el asesinato continuo”.
Internet de guerra
Las Fuerzas Armadas de Israel disponen de programas basados en inteligencia artificial (IA) para procesar datos de 2,3 millones de habitantes de la Franja de Gaza y seleccionar las víctimas de sus operaciones. Ese es el ‘Lavender’.
Se complementa con ‘Where is Daddy?’ (¿Dónde está papá?), usado para rastrear a los individuos ya marcados y llevar a cabo el bombardeo cuando estén en casa, y con ‘The Gospel’ (El evangelio), para identificar edificios y estructuras.
Sus soldados actúan en calidad de sellos de goma para los sistemas de IA que seleccionan los blancos, señala también la investigación de abril de este año realizada por los medios israelíes +972 Magazine y Local Call, la cual fue reproducida por el periódico británico The Guardian y también por el diario La Nación.