Luego de la reunión que tuvieron en Ginebra (Suiza) en el mes de mayo, este lunes y martes volvieron a reunirse delegaciones de los gobiernos de EEUU y China para avanzar sobre el estado de los aranceles recíprocos y el desarrollo de la tecnología de punta.
En representación de China estuvieron Li Chenggang, viceministro de Comercio; He Lifeng, viceprimer ministro; y Wang Wentao, ministro de Comercio. Mientras que la delegación norteamericana fue encabezada por Scott Besset, secretario del Tesoro; Howard Lutnick, secretario de Comercio; y Jamieson Lee Greer, Representante Comercial.
Según lo trascendido, el acuerdo preliminar incluiría reducción de impuestos: China bajaría del 145% al 30% el arancel a productos de EEUU, y este del 125% al 10%.
Una cadena fundamental
El otro tema relevante fue el comercio de tierras raras. Lutnick sostuvo en declaraciones a la prensa que China debía garantizar el flujo de minerales y EE.UU. se comprometería a reanudar la venta de tecnología avanzada para el país asiático. “China siempre ha cumplido su palabra y ha obtenido resultados concretos”, afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Chinca, Lin Jian. “Una vez alcanzado el consenso, ambas partes deben respetarlo”, agregó.
Estados Unidos fabrica insumos médicos (imanes de resonancia magnética, dispositivos de diagnóstico avanzado, de imagen médica), smartphones, vehículos eléctricos y armamento militar. En este último caso y para tomar un ejemplo nodal, la cadena de suministro para la fabricación de los cazas F-35 está en serios problemas de no destrabarse la restricción por parte de Beijing.
En un informe del Departamento de Defensa norteamericano, se estimó que cada caza F-35 insume 400 kilogramos de estos minerales. Además del complejo militar estatal, empresas como Lockheed Martin y Raytheon emplean los minerales que contienen las tierras raras. Pese a mantener reservas, ya desde inicios de década EE.UU. perdió el primer puesto en la explotación de estos minerales en la famosa Mountain Pass, ubicada en el estado de California.
Desde los 2000 en adelante, China dominó la explotación, producción y comercialización de tierras raras. Posee 44 millones de toneladas de reservas de tierras raras, aproximadamente el 49 % del total mundial, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos.
En 2024, extrajo 270.000 toneladas de mineral de tierras raras, representando al 69,2 % de la producción mundial. En comparación la producción estadounidense fue de 45.000 toneladas el año pasado, según datos de South China Morning Post.
Además, en un informe publicado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington, China representó el 99% del procesamiento global de tierras raras pesadas en 2023.
Como antecedente a esta situación, en 2010 el gobierno chino aplicó cuotas estrictas sobre las tierras raras, lo que disparó los precios y llevó a una demanda conjunta de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón ante la Organización Mundial del Comercio. China perdió el caso y tuvo que levantar las cuotas recién en 2015.
En este marco se comprende la relevancia que tenía el cierre del acuerdo entre EEUU (ya con Trump en la Casa Blanca) y Ucrania para la explotación de tierras raras y energías. Pero también es menor el margen de maniobra que plantea el presidente Trump, a pesar de sus provocadoras declaraciones. “Si no abrimos China, tal vez no hagamos nada. Pero queremos abrir China”, publicó en Truth Social, y agregó: “Nuestro acuerdo con China está cerrado, sujeto únicamente a la aprobación final entre el presidente Xi y yo”.
El auspicio del Reino
El otro dato relevante que puede quedar ocultado, es el papel de los anfitriones londinenses para el encuentro en cuestión. Fue Londres el primer centro financiero en promover la internacionalización del yuan, cuando en 2014 el Tesoro británico (HM Treasury) emitió el primer bono soberano en yuanes. Actualmente, la city de Londres encabeza los centros de circulación de yuanes fuera de China, junto con Hong Kong, Singapur y Luxemburgo.
Otro de los hitos en la relación sino-anglosajona fue la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura en 2015, también con el sponsor de la city.
Según datos del SWIFT, en 2015 Londres concentraba más del 6% del comercio global de yuanes; en 2016 ya gestionaba más del 60% de los pagos en RMB realizados fuera de China y Hong Kong, convirtiéndose en el centro de negociación de derivados y bonos en yuanes más importante fuera del circuito asiático.
Por otro lado, desde su salida de la Unión Europea, el Reino Unido a reforzado sus bases militares esparcidas estratégicamente a lo largo y ancho del plantea. El día miércoles –un día después de alcanzado el acuerdo entre China y EEUU– representantes de la Unión Europea, España y Reino Unido anunciaron un acuerdo mutuo respecto a Gibraltar.
El comunicado oficial remarca que, a partir de ahora, le coresponde al país inglés la “autonomía operacional completa de las instalaciones militares del Reino Unido, que desempeñan un papel vital en la protección de la seguridad regional y de importantes rutas comerciales”.
