H
eraldo Moyetta fue electo presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, una de las más importantes del interior del país, en marzo de 2023, tras cuatro años de gestión de David Tonello. El reciente aumento de las retenciones (DEX, derechos de exportación) a sus valores de inicio de año generó un nuevo cimbronazo en las gremiales agropecuarias.
El Megáfono: ¿Cómo están analizando la situación actual?
HM: Con mucha preocupación. Si bien no hay un clima de rebeldía en los productores, si estamos preocupados porque no se están viendo los cambios que se propusieron. O al menos no se están viendo en los tiempos que uno creía que se deberían ver. Eso hace que, como cualquier ciudadano que ha hecho un esfuerzo enorme para tratar de entender los problemas que venía arrastrando el país, llega a un límite o a una situación de decir ‘bueno, ¿que es lo que sigue para adelante?’. Creo que en esa situación está la producción.
Hay dos cosas que separar: una cosa es producción agropecuaria y otra cosa son productores agropecuarios. Creo, y los gobiernos lo saben, que si bien la producción agropecuaria hace muchos años que no aumenta o está estancada, siempre hay un piso que tiene que ver con que hay muchos actores dentro de la producción. Hoy los productores netamente agropecuarios son los menos. Ahí no tenemos la fuerza para lograr los cambios necesarios.
"Hoy los productores netamente agropecuarios son los menos. Ahí no tenemos la fuerza para lograr los cambios necesarios".
Hoy creo que cualquier inversión e inversor, o cualquier persona que intervenga en el negocio agropecuario, ya cuando hablamos de números en quebranto, empieza a preocupar. Creo que eso el Gobierno lo va a ver. Creo que si no toma medidas y cambios vamos a estar seguramente el año que viene, por más que el clima nos ayude, con una cosecha totalmente por debajo de los valores históricos, porque se va a mermar en tecnología, ya no se va a sembrar en lugares donde la agricultura había llegado y creo que es un momento de replantearnos el esquema, si el Gobierno no entiende que los derechos de exportación son un peso muy importante.
Pero bueno, no termina ahí, creo que más allá de intervenir sobre los derechos de exportación, también hay que pensar en un plan productivo y de desarrollo para aumentar la producción, que eso tampoco lo veo.
¿Qué impacto genera el esquema de los derechos de exportación en los productores?
Yo creo que es un obstáculo de rentabilidad negativa, el cual te hace salir del sistema o pensar en alguna otra producción, que son pocas las alternativas. Los ciclos productivos son a largo plazo y salir de un esquema agrícola para entrar, por ejemplo, en un esquema ganadero, necesita de inversión y de tiempo, y son las previsibilidades las que no tenemos a largo a plazo.
Y en cuanto a lo que vemos, es todo el dinero que no vuelve al interior del país. Más allá de la queja de los gobernadores, sabemos que el dinero que queda en manos del productor es inversión en los pueblos, inversión en la ciudad, es dinero que queda dentro del circuito. Hoy, y hace muchos años, el dinero se va y genera un impacto negativo hacia los pueblos y hacia el arraigo, porque eso termina generando concentración en las grandes ciudades, buscando alternativas. Te genera lo que son los núcleos de pobreza que se han visto durante tantos años y que hoy ocurre en el Gran Rosario, en el Gran Córdoba, en el Gran Buenos Aires.
"Seguimos con esquemas que, en sus extremos, con este tipo de políticas como también ocurrió con otras formas de política que fueron los años del kirchnerismo, los dos han tenido o van a tener los mismos resultados: acumular pobreza y disminuir el desarrollo".
Seguimos con esquemas que, en sus extremos, con este tipo de políticas como también ocurrió con otras formas de política que fueron los años del kirchnerismo, los dos han tenido o van a tener los mismos resultados: acumular pobreza y disminuir el desarrollo. Entonces, es un país en el que no tenemos ‘medios’, jugamos de un extremo a otro. Los dos pueden tener cosas buenas o malas, pero no buscamos los ‘medios’, los equilibrios. Creo que estamos en ese proceso: podemos acordar un montón de cosas, pero realmente hay preocupación, sobre todo cuando no se cumple. Hasta ahora hay muchas cosas que son cruciales, que no se han cumplido. Hay entre una cuestión de expectativa, desazón y preocupación.
Como sector, cuando ustedes plantean sacar las retenciones, ¿están proponiendo alternativas en el esquema de la recaudación?
Es muy difícil plantear un esquema cuando no te cuentan la verdad. Durante los 23 años que ya llevamos con el derecho de exportación, hemos virado desde un impuesto momentáneo por una situación particular, como fue el año 2001, de crisis extrema, y donde se pidió dar un esfuerzo, el cual se hizo. Después se llevaron a valores exorbitantes, aludiendo una renta extraordinaria, que fue allá por el 2008 con la 125. Y después un impuesto que quedó bollando entre ideología y por ahí uno entiende que en la época de Mauricio Macri, que se eliminaron de un día para otro, y después hubo que volver al esquema por la definanciación que tuvo el Estado.
"Por eso nosotros decimos que hay que buscar un esquema tributario justo, para todos los sectores y no depender solamente de un impuesto que castigue a uno y no le está trayendo beneficio a otros".
Creo que el Estado encontró la manera de financiar su déficit con un esquema tributario que entiendo que no es fácil de desarmar. Por eso nosotros decimos que hay que buscar un esquema tributario justo, para todos los sectores y no depender solamente de un impuesto que castigue a uno y no le está trayendo beneficio a otros. Porque está claro que esa transferencia de recursos no ha sido para infraestructura, ni para mejoramiento, ni para educación, ni para salud, sino que siempre ha sido para tapar los malos negocios, las malas decisiones de los gobiernos de turno, donde después quieren hacer o nos enfrentan productores con ciudadanos, universitarios con la población, como si fuésemos los culpables de ese déficit tan grande que no pueden cubrir.
La realidad es que cualquiera de los ciudadanos en el lugar que ocupen, no ha manejado los fondos, sino que ha sido de todas estas malas decisiones. Y ese enfrentamiento entre campo y ciudad ha sido muchas veces importante y sin ninguno tener la culpa.
¿Cómo ve esto de que cuando el sector liquida, se generan reservas, pero a veces se usan para el sector financiero?
Sin dudas los compromisos que tiene el Gobierno, asumidos por gobiernos anteriores, son compromisos que hay que cumplir. Y esa es la parte que a veces no nos cuentan, que no las sabemos. Y sin dudas, muchas de las medidas que se toman son para poder pagar y cumplir esas obligaciones. Y creo que las obligaciones hay que honrarlas, porque son parte, equivocadamente o no. La decisión la tiene siempre un Gobierno, en el que el pueblo confía con su voto el manejo del país.
Bueno, hay un compromiso de los legisladores que deberían estar más al tanto o impedir estas cosas. Muchos años, el Congreso ha funcionado como escribanías serviles a los Gobiernos. De un lado y del otro, siempre ha sido igual. No hay independencia de poderes como uno cree, entonces han permitido que el país tome estas deudas que nos han llevado a esto. Lo que hay que tomar son decisiones acertadas para no comprometer el futuro y el futuro está comprometido, no por este Gobierno, sino por un montón. Venimos arrastrando cosas que realmente no conocemos y seguramente uno apela a que los gobernantes deberían tener buena voluntad. Cuando uno empieza a ver que todos estos compromisos se cumplen con el esfuerzo del pueblo y los gobernantes y los negociados que tienen muchos gobernantes que se conocen con el tiempo.
"Tampoco los trabajadores están siendo defendidos como corresponde, porque sabemos los problemas del salario".
Creo que la política debería ser una vocación de servicio. Creo que hay cambios culturales, políticos, muchos cambios que se deberían dar. Pero cuando los resultados no llegan, hace que uno tenga esa desazón y no sabe cómo debe ser el reclamo. Porque el reclamo a través de la violencia, el paro, son medidas momentáneas que uno puede tener como reactivas, pero ¿qué es lo que sigue? y ¿cómo es la negociación que sigue? ¿Cómo nos hacemos entender? ¿Como nos ponemos en el lugar del Gobierno y que el Gobierno se ponga en el lugar del pueblo?
Creo que hay que repensar un montón de formas en cuanto a las instituciones, las gremiales. También entendemos que las gremiales han sido parte de la defensa de cada sector. De los trabajadores y de cada uno de los sectores tampoco han tenido las herramientas y se han convertido muchas veces en lugares de poder y en lugares de enquistamiento económico y negociados, lo cual ha quedado al descubierto. Tampoco los trabajadores están siendo defendidos como corresponde, porque sabemos los problemas del salario. Y a veces también esos enfrentamientos por leyes laborales, que son conquistas laborales de los gremialistas y no de los trabajadores, enfrentan a patronales con empleados, cuando deberían ser aliados.
Todas esas cosas tienen que llegar a un momento de realmente ponerse a debatir sin ideología y pensando en serio. Todo esto no lo estamos viendo, hace muchos años. Y creo que este cambio drástico que se dió, más en las formas que otra cosa, tampoco está dando resultados.
Cuando se plantea el tema de la liquidación, muchas veces se apunta el productor. ¿Cómo es esa cadena y quién tiene mayor peso en el proceso?
Indudablemente el que tiene mayor peso es el exportador, que es el que exporta. Yo te doy un ejemplo: yo en mi producción, por una cuestión de logística, de capacidad, de calidad, o cualquiera de los productores no tiene la capacidad de guardar, más allá del famoso silobolsa. El silobolsa tiene caducidad en su momento, pues es una cuestión más logística que de guardar. El productor guarda una cierta cantidad para cumplir sus compromisos porque muchas cuestiones se pactan en el cereal. Yo lo puedo entregar al acopiador y ese cereal que yo le entregué no está más, queda entre el acopiador y el exportador. Se vende o lo especulan.
"...la liquidación del productor no es que se sienta y desfinancia el país. El productor trata de cuidarse, en un país que venimos de 40 años de inflación".
El productor primero cosecha, vende una cierta cantidad para cubrir y honrar sus deudas. Después espera, antes de volver a hacer una inversión. Por eso, cuando uno se pone a ver históricamente, salvo algún precio excepcional o alguna condición excepcional, siempre la liquidación ha sido más o menos parecida. Y si, cuando a vos te ponen trabas o distorsiones en el mercado, como ahora que iban a volver las retenciones, y… vas a tratar de captar el mejor precio. Pero esas distorsiones hacen que no sea previsible y uno lo hace por el momento, no por la conveniencia. Quizás a lo mejor por una cuestión de escasez o por un aumento del dólar o por lo que sea termine siendo más beneficioso vender con esta retención y no haber vendido antes.
No hay un mercado claro que sea previsible, que uno pueda saber. Pero la liquidación del productor no es que se sienta y desfinancia el país. El productor trata de cuidarse, en un país que venimos de 40 años de inflación. La única forma que tiene para cubrirse es su cereal. No es que especula, lo vende cuando conviene. Pero en algún momento tiene que vender porque necesita vivir, necesita trabajar, necesita invertir. Y en el curso del año termina vendiendo. Lo que pasa es que se ve que los vencimientos que tiene el gobierno, te buscan alguna alternativa para que se concentre la venta en algún momento. Después el negocio que hace el gobierno con los exportadores no lo podemos decir nosotros.
Hace poco CARBAP hizo una denuncia contra las exportadoras, porque decían que se habían cartelizado.
Y creo que uno sospecha un poco todo eso. Para hacer una demanda hay que tener las pruebas y hay que remitirse a la Justicia. Y también, si la Justicia falla a favor o en contra, saber que hay que acatar el resultado de la Justicia, más allá de que uno le guste o no. A uno no le consta, pero sí sabemos que el manejo de las exportaciones siempre han sido por cuatro o cinco exportadores grandes.
Pero cada uno hace su negocio. Si las reglas son claras para el exportador, son claras para el productor, ninguno se mete en el negocio del otro, no debería haber ningún problema. Pasa que bueno, son las cuestiones que se han tejido durante muchos años. Entre los negociados que muchas veces se denuncian, que nunca llegan a saber si son reales o no. Pero esto es muy simple: nosotros hacemos producción primaria que va a la exportación, necesitamos del exportador, necesitamos de condiciones, que les conozcamos todas. Cuando cada vez más enroscado el sistema de comercialización da para dudar, sin dudas.
En una de las entrevistas que hizo hace poco, comentaba que la vuelta del esquema de retenciones, a partir del 1 de julio, generaba una concentración de la tierra.
A veces hay una confusión cuando dicen que los productores no damos valor agregado. Y sin dudas, porque un productor no puede ser productor industrial, comercializador y exportador. Eso es concentración.
Nosotros como productores nos dedicamos a hacer producción primaria. La producción primaria tiene que pasar, y estoy de acuerdo en que haya condiciones para que haya una industria que la industrialice y otra que la exporte con valor agregado.
Ahora, te dicen que el negocio deja de ser rentable, porque no le damos valor agregado. Bueno, entonces, ¿qué es lo que pasa? El que tiene la posibilidad de la industria se mete en el negocio tuyo. Dice: ‘no me importa ganar con el producto, pero gano con el valor agregado’. ¿Quién queda afuera? Queda el productor primario que no tenía la estructura para poder tener una industria. Entonces eso es concentración, porque ¿qué es lo que pasó? El sector industrial se metió en la producción primaria. Ni hablar del sector financiero en su momento. Pero es mucho más volátil el sector financiero. Hoy no vas a encontrar un sector financiero que se meta cuando tenga pérdidas. Es como si yo mañana quiero poner una fábrica aceitera, la puedo poner, nadie me lo impide. Pero es mucho más fácil meterte en la producción primaria que meterte en industrialización.
"El sector industrial se metió en la producción primaria. Ni hablar del sector financiero en su momento".
Entonces, ¿por qué te digo que esto genera mayor concentración? Porque al no haber rentabilidad y el productor no ser competitivo, esas hectáreas las va a sembrar la industria y el Gobierno lo sabe. No crecemos en hectáreas, porque salen actores del juego, pero sí van a estar los actores industriales porque la industrialización sigue teniendo su margen positivo, porque el aceite se sigue exportando, porque los productos elaborados tienen otra condición, porque no tienen retenciones. Imagínate una industria que, en vez de exportar, haga su producto y ese producto lo exporte sin retenciones, tiene un 60% de rentabilidad extra que la que tiene un productor. Entonces por eso, cuando se habla de concentración, la hemos fomentado a la concentración. Las retenciones, en vez de redistribuir, generaron concentración. Y las retenciones las hemos tenido con gobiernos con otra mirada totalmente opuesta a la de hoy. Pero porque nadie se animó a cambiar el sistema tributario de este país.
Creo que los impuestos deben existir para mantener una estructura de país. Está claro que deben existir. Pero por ejemplo, yo te doy un ejemplo claro: el turismo en la Argentina ha movido y es un motor importante. No sé cuánto tendrá que ver en números, comparado con el agro. Y esto es un ejercicio que podemos hacer todos: vos vas a hacer una fiesta y hoy preguntale quién te da una factura para hacer una fiesta. Ni siquiera una transferencia te permiten. Tenés que ir con dinero en efectivo. La música, nosotros lo vivimos, somos organizadores de eventos. Corremos el riesgo de quedar afuera, porque como una institución no puede hacer nada sin que esté legal. En el turismo, vos vas cine, al teatro, al hotel. Hay mucha economía informal.
El producto llega al puerto. No hay forma de negrearlo, cobro el impuesto y chau. Es más fácil que controlar toda una economía que tenemos distorsionada. Y dicen ‘no, porque cuando Vaca Muerta de más que el campo, ahí lo vamos a solucionar’. Hay una economía que no funciona. Como también los trabajadores en negro, que todos lo saben. Entonces, cuando uno ve la diaria de quienes pagan impuestos, quienes no pagan impuestos, vos te das cuenta.
El ministro de Bioagroindustria de Córdoba dijo hace poco ‘imagínese si las mineras y las energéticas pagaran la misma retenciones que pago hoy en día el agro’
Y no deberían pagar ni ellos ni nosotros. Vos podés redistribuir impuestos, pero vos no podés seguir concentrando. Es decir, si estamos en una crisis, todos tenemos que aportar de forma extraordinaria, estoy de acuerdo que todas las actividades lo hagamos de la misma manera. Pero ninguno debería pagar retenciones, porque las retenciones son directamente un impuesto central que no vuelve a ningún lado. No va a volver. Si se la pusieran a la minera, no va a volver a la zona donde están las mineras, que son extremadamente pobres, pero tampoco vuelve nada, porque normalmente son las empresas de afuera que se llevan todo el dinero.
Pero hay que regular las actividades. Es difícil salir de lo que les es fácil. Lo que pasa es que hoy te dicen ‘dentro de dos años Vaca Muerta va a producir los mismos dólares que el agro y ahí va a dejar de ser importante el agro’. ¿Y que? ¿Le vamos a poner retenciones Vaca Muerta y la vamos a pisar?. Hay que idear algo donde nos podamos desarrollar todos: Vaca Muerta, la minera, la producción agropecuaria y todo. O sea, es una cuestión de generar riqueza. Esa propia riqueza te va a traer lo que necesitas. Ahora, vemos que siempre ¿quienes pagan? Los que laburan. Las grandes empresas que tienen un negociado con el gobierno, esas tienen privilegios. Yo te puedo asegurar que las mineras (no conozco el negocio), pero seguramente la minera es una empresa X. Los que laburan para esa minera, yo estoy seguro que reniegan igual que renegamos los productores agropecuarios.
"Lo que pasa es que hoy te dicen 'dentro de dos años Vaca Muerta va a producir los mismos dólares que el agro y ahí va a dejar de ser importante el agro'. ¿Y que? ¿Le vamos a poner retenciones Vaca Muerta y la vamos a pisar?"
Entonces no hay condiciones, porque han sido muchos años. Uno a veces quiere entender y quiere ser, yo no sé si inocente o hay que entender que este gobierno lleva un año y medio y si realmente los descalabros son como ellos lo pintan. Porque hay cuestiones que son reales y uno las viene viendo y ningunos, ni los dirigentes agropecuarios, los dirigentes políticos, ni los dirigentes de otras ramas se animaban, lo decíamos por lo bajo y no nos animamos. Bueno, hoy hay un loco que se anima a decirlo. Pero me parece que primero debería crearse la alternativa y después sacar lo que está mal. Porque si no, rompemos todo y no sabemos para dónde va. Y en el romper todo, cae lo que está bien, también que podíamos captar. Porque no todo está mal dentro de todas las cosas que se rompen, siempre hay algo. Pero bueno, la política esta es romper todo y después vemos. Genera dudas, genera dudas..
Aparte de las retenciones, ¿qué otras medidas se están planteando como urgentes?
Yo creo que ha habido medidas que lo fuimos pidiendo y que creíamos que eran tan importantes como las retenciones, como fue la unificación cambiaria. Nosotros dependemos mucho del valor, porque los insumos depende mucho del valor del dólar, porque son importados. Pero sí vimos que no hubo un sinceramiento tal de los precios como debería haber habido con la unificación cambiaria. Porque nosotros tenemos precios en dólares totalmente subvaluados por esa distorsión que había entre el dólar paralelo y el dólar blue. Pero eso no se acomodó. O sea se acomodó, hay un solo dólar, pero lo que tendría que haber bajado el dólar, no bajó o bajó muy poco. Pero eran medidas que eran necesarias. De todas maneras, está bien que haya un solo dólar y eso creo que está bien.
"Creo que hay que rever todo el sistema, todo, desde el provincial, municipal y nacional. Creo que hay que dar un debate en serio sobre cuáles van a ser los impuestos".
Creo que no hay otra medida, más allá de las retenciones. Sí creo que hay que rever todo el sistema, todo, desde el provincial, municipal y nacional. Creo que hay que dar un debate en serio sobre cuáles van a ser los impuestos. Me parece que es un debate que se va a venir. Hay reformas estructurales que hay que hacer. Pero bueno, quizás habría que haberlas empezado desde un principio. Entendieron que era de otra manera. Pero son cosas que se tienen que venir, porque con esta estructura impositiva, bajo las estructuras laborales que hay. Es decir, hoy no le sirven a nadie, ¿no? Entonces hay que cambiarlo de alguna u otra manera, hay que cambiarlas, hay que modernizarla, hay que eficientizarla, hay que buscar la manera de que sea más justo para todos, porque se ha ido desvirtuando con el tiempo. Lo laboral, lo económico, lo tributario. Bueno, habrá que habrá que ponerse a trabajar en serio y ojalá los legisladores se pongan a trabajar en serio, que no sea una guerra política y nada más.
De cara a la próxima exposición en Palermo, ¿piensan ir con alguna demanda’? ¿Piensa que pueda haber algún anuncio?
Posiblemente vaya al Presidente o vayan dirigentes nacionales. No sé si habrá algún anuncio o no. No lo tenemos claro. No lo sabemos. Ojalá que sí. Ojalá que haya algun anuncio siempre para mejorar. Siempre es positivo. Y uno espera. Son momentos que a veces los gobiernos aprovechan para generar confianza.
El año pasado, en la tribuna de Palermo, se prometió la salida del cepo, se prometió la unificación cambiaria que se cumplieron. A veces no con el resultado que queremos, pero se cumplieron. También se prometió trabajar en las retenciones. Hubo una rebaja temporal y la sacaron. Uno siempre piensa que las medidas van a ser de máxima y definitiva. Está claro que no, así que no sabemos si va a haber alguna medida o no concreta, que tenga que ver con los derechos de exportación o con alguna cuestión que pueda traer algún beneficio. Esperemos que sí.
Siempre uno trabaja para eso y creo que se va a seguir trabajando y tratando de mostrar lo que significa un sector que tenga su rentabilidad, en la forma que lo vuelca en mayor producción y eso es mayor dinero, ¿no? Así que ojalá, ojalá se dé alguna medida de ese tipo.
¿Qué opinión le merece lo de Vialidad Nacional o el INTA?
Yo creo que en cuanto a lo que es infraestructura estamos atrasadísimos, con la presencia de Vialidad y ahora sin la presencia de Vialidad. Creo que en infraestructura nacional hoy demandamos y nos piden mayor producción y tenemos puertos de hace 30 años. Cuando uno habla con cualquier camionero que va a un puerto te dice ‘no tenemos ni baño’. Entonces, no solamente son las rutas. Sabemos que las rutas han intervenido las provincias para mejorar. Pasó en su momento en San Luis, pasa en Córdoba. Acá cuando se hace una autovía, se hacen 200 kilómetros de autovía, parece que estuviéramos en el paraíso, donde debería ser una cosa normal. Tenemos el corredor del Mercosur, que todavía no es una ruta de doble mano. Entonces, creo que en infraestructura no podemos decir ‘ahora no vamos a tener más rutas porque no tenemos vialidad’. Tuvimos Vialidad y Vialidad fue una cueva de corrupción, la cual está cuestionada. Tenemos una ex presidente presa por temas de vialidad, que la Justicia tendrá razón, no lo sé, pero han sido organismos cuestionados. Entonces hay que pensar en cómo vamos a financiar la infraestructura, si será por el privado o por un organismo nacional o no.
"Tenemos el corredor del Mercosur, que todavía no es una ruta de doble mano. Entonces, creo que en infraestructura no podemos decir 'ahora no vamos a tener más rutas porque no tenemos vialidad'".
El INTA ha sido señera, ha sido importantísima. También sabíamos que necesitaba cambios. Tendremos que ver ahora que tiene una gobernanza que va a depender del Gobierno. No va a ser un ente autárquico como era. Si va a haber gente que estuvo en la gobernanza, pero bueno, sí ha tenido problemas en su momento, tendrá que ver también con que las conducciones no han sabido ver lo que necesitaban. El gobierno dice ‘no lo eliminamos’. Esperemos que pueda tener margen de acción para hacer lo que realmente durante muchos años hizo, ya que ha hecho cosas muy, muy buenas. Son entidades señeras que no deben desaparecer, pero sí se deben eficientizar. Y esperemos que este cambio logre esa eficientización. ¿Difícil es cuando no son autárquicos, no? Pero también hemos llegado a esta situación de cuestionamiento de estos organismos teniendo gobernancia autárquica. Entonces, bueno, hay que hacer un mea culpa, porque hemos estado sectores privados, han estado las entidades agropecuarias, las universidades, ha estado el CREA en la gobernanza del INTA. Si en algunas cuestiones el Gobierno plantea que han sido poco eficientes. Bueno, habrá que hacer el mea culpa. Lo que yo hubiese hecho, en este caso, es hacer una gran auditoria, sentar a todas las partes y mostrar. No hacerlo a través de una red social, un canal de televisión, porque cuando vos los escuchas, ellos tienen razón. Pero cuando escuchás el otro lado, también. Entonces, tener herramientas para poder debatir cómo lo acomodamos, no decisiones unilaterales, decir ‘bueno, esto lo saco para acá, esto lo saco para allá’. No tengo dudas que se hace en pos de eficientizar, pero tampoco tengo dudas que mucha de la gente que toma decisiones no tiene idea lo que ha hecho bien en su historia. Tampoco tengo dudas de eso.
Recién hablaba de los legisladores. Entiendo que hay distintos proyectos de ley para al menos no plantear retenciones durante este año o años siguientes.
Yo celebro realmente ver gente que estuvo 20 años callada, que hoy hable de retenciones, porque eso hace pensar de que nos terminaron dando la razón, porque nuestra lucha tiene 23 años. Muchos de ellos estuvieron callados muchos años. El Gobierno de Córdoba muchas veces me cuestionó por algunas declaraciones que hicimos desde la institución. Yo celebro que hoy el gobernador de Córdoba, el gobernador de Santa Fe, que vienen de partidos totalmente diferentes, el gobernador de Entre Ríos, expongan el reclamo de retenciones. Lástima que no lo hicieron antes, porque quizás hubiésemos terminado con las retenciones mucho antes.
Hoy, en un momento crítico de crisis extrema, de la necesidad de un cambio, venimos a exigir lo que no le exigimos a gobiernos anteriores. Hablo de la parte de la dirigencia política. Los proyectos duermen. Acá Carlos Gutiérrez ha venido con un montón de proyectos, pero siempre momento antes de las elecciones ¿y después qué pasó? Entonces también hay que hacer un mea culpa de la política que no nos acompañó en esto.
"Es fácil salir hoy con una bandera de pedir que quiten las retenciones sabiendo que no la van a quitar. Por lo menos en el corto plazo".
Nunca fue coparticipable las retenciones, pero hoy tampoco está viniendo nada, le han cortado por todos lados. Entonces ahora nos acordamos las retenciones. Ellos te van a decir que estuvieron en la lucha siempre. Yo te puedo asegurar, porque mi padre fue conjuntamente con muchos de los chicos que están acá y los padres, muchos chicos que están acá, que se chuparon la 125 y que empezaron la lucha antes de la 125, con las retenciones a la carne, y a la ganadería no le daba bola nadie, porque total estaba la soja, que es rentable. Sabemos bien quiénes fueron los que lucharon o quienes dijeron ‘si, estoy en contra las retenciones’, pero miraron para atrás y hoy se ponen la bandera las retenciones. Y te digo más, porque tienen claro que las retenciones no la van a sacar. Entonces es fácil. Es fácil salir hoy con una bandera de pedir que quiten las retenciones sabiendo que no la van a quitar. Por lo menos en el corto plazo.
El ministro Busso debe de llevar como 12 años de ministro y estos últimos tres años se acordó de las retenciones. Y lo discuto con él, soy amigo. Ellos te dicen que no, pero uno la ha vivido desde la gremial y lo ha vivido como productor. Sabemos muy bien quiénes fueron los que apoyaron o apoyaron a los que callaron por una cuestión política. Ahora es fácil.
En una entrevista dijo que el sistema ha llevado a sojizar todo y que ahora trae inconvenientes.
Nosotros hemos sido un país y todavía decimos ‘la carne argentina’. Tenemos 45 millones de cabezas. Desde el año 2008 hasta ahora no hemos crecido en una cabeza. Hemos corrido porque, con la excusa de cuidar la mesa de los argentinos, la intervención en los mercados de carne siempre fue feroz. Eso hizo incumplir con los mercados internacionales, los cuales no son fáciles de entrar. Cuando vos incumplis un contrato y decís ‘no exporto más, porque quiero que la carne en la Argentina sea barata’. Llegamos a comer hasta 90 kilos de carne por habitante, hoy comemos 45 y la carne sigue valiendo mucho. ¿Pero por qué? Porque no hay oferta y demanda. No crecimos.
Nunca entendieron lo que le explicamos, que lo que nosotros exportábamos no era lo que comíamos. Nosotros llegamos a hacer un asado acá con el tema de la vaca china. Lo hicimos y lo probamos así. No se podía comer la vaca. Bueno, eso es la que estábamos exportando. Pero no, había que cortar la vaca china para bajar el precio de carne. Es una locura de gente que no sabe. Y terminaron no teniendo los resultados. O sea.. medidas políticas.
Bueno, hoy la carne se exporta mucho más. Digamos es uno de los mercados que más se ha acomodado. Lo que pasa es que no tenemos volumen, no tenemos restricciones de exportaciones y nos acostumbramos, porque decís ‘bueno, si nosotros necesitamos plata, no estamos comiendo fideos’. Lo llevamos el pollo. Hicimos crecer la producción de cerdo. Y todos nos acostumbramos a cambiar proteína por proteína. No cambiamos proteína por pasta o por harina. Hoy seguimos comiendo 90 kilos de carne, pero comemos el 50% y 50% de pollo, o el 40 el pollo y el diez de cerdo. Y ese hábito de consumo se acomodó, pero no a fuerza de incentivo de producción, sino que se abrió el mercado. Hoy la ganadería está pasando un momento de reacomodamiento, pero tampoco tenemos un panorama para decir, ‘bueno, volvamos a la ganadería’ porque no sabemos cuánto dura. Y toda esa ganadería que no creció, que era trabajo, que era arraigo en el interior, en los momentos previos de la 125, era imposible tener una vaca en un campo agrícola.
¿Por qué se fue la gente del campo, si el alquiler que te pagaban por un campo soja te sobraba para vivir? ¿Qué te vas a poner a laburar? Si yo te digo ahora a vos como periodista ‘bueno, te compro la franquicia de tu radio o el medio que vos tengas’, y el alquiler es el doble de lo que vos ganas laburando. ¿Y qué hacés? Y te vas a tu casa. Bueno, así nos corrieron con un solo producto y lo advertíamos. La extracción del suelo, la sojización, un montón de cuestiones. Se llegó a sembrar soja en lugares inéditos. Acá una cosa mata la otra, no podemos convivir. Entonces ese mismo producto que nos llevó a una panacea de mucha gente sin laburar, que las empresas se agrandaron, hoy estamos pagando las consecuencias, porque los campos no tienen más instalaciones, no tienen más agua, no tienen más gente, no tienen más infraestructura y no tenemos plata ni cómo invertir para volver a hacer un campo mixto que es lo que era esta zona. Un campo diversificado que hacía agricultura, que hacía ganadería, que tenía arraigo, que le daba de vivir a los pueblos.
"...la maquinaria agrícola es un gran negocio. Entonces vos te endeudás, en vez de terminar de pagar lo que estás debiendo, te volvés a endeudar y sacás otro.. una bola de nieve".
Y… las cuestiones cambiaron, pero te llevan a cambiarla, por el facilismo. Por eso lo que yo te decía recién de Vaca Muerta. Estamos todos a la expectativa de Vaca Muerta. ‘Dejemos todo, total’. No. Es Vaca Muerta, son las energías renovables, es el agro, el turismo, es todo. Porque a veces, las demandas internacionales o el mundo globalizado algunas veces demanda una cosa y otras veces demanda otra.
Entonces, quizás el agro se acomode cuando se dé cuenta que deberá dejar de sembrar soja en vez de pedir por las retenciones. Pero no tenemos la capacidad de inversión, no tenemos el financiamiento y no tenemos la previsibilidad para decir ‘bueno, vamos a volver a la ganadería’ o ‘vamos a volver a hacer una actividad productiva intensiva’. No tenemos esa visión porque si tuviéramos un panorama claro ‘no sirve la soja, no sembramos más soja’ y se termina el problema. Pero la vamos a sembrar por las dudas, porque si a lo mejor el año que viene nos sacan un poquito…
Si uno viera el nivel de endeudamiento que hay. Lo que pasa es que la maquinaria agrícola es un gran negocio. Entonces vos te endeudás, en vez de terminar de pagar lo que estás debiendo, te volvés a endeudar y sacás otro.. una bola de nieve. El tipo cuando llegue a los 65 años y se jubile, debe todo. Al concesionario, le debe al banco. Se va a jubilar con trescientos mil pesos, como cualquier otro y el banco te va a rematar lo que te queda. Trabajaste toda la vida para pagar deudas. Pero a eso te fue llevando el sistema.
Entonces creo que hay que pararse en un momento y decir ‘bueno, nosotros como dirigentes ¿a quien representamos? ¿El agro es productores o quedamos muy poquito? Ahora, ¿cómo vas a mantener el interior del país de esta manera’ Es imposible. Si no es con población, si no es con arraigo, si no es con gente. ¿Vas a poner una industria si no tiene actividad económica?. Entonces creo que estamos en una situación de quiebra. Complicada, que la venimos arrastrando hace muchos años. Cuando empieza la escasez de dinero, ahí creo que es donde donde vamos a tener que repensar un montón de cosas.