E
l conflicto en Medio Oriente entre Israel y Palestina continúa exponiendo los límites de acción de los organismos multinacionales, los bloques regionales y las relaciones diplomáticas entre estados. El Consejo de Seguridad de la ONU volvió a ser el escenario de posturas contrapuestas.
Convocada una reunión de emergencia por Brasil, en el marco del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, los pedidos de alto al fuego se mantuvieron pero no así las razones. Estados Unidos denunció el avance de “asentamientos en Cisjordania” como argumento que pone en riesgo la posibilidad de un estado palestino “contiguo”. Israel continúa las acusaciones contra Irán y la ONU por “desviar fondos para el terror” y mantiene su pedido de que dicho Consejo condene las acciones de Hamás del pasado 7 de octubre.
“Esta guerra puede terminar mañana, incluso hoy, si Hamás devuelve a todos los rehenes y entrega a todos los terroristas que participaron en la masacre”, planteó el embajador israelí, Gilad Erdan.
Sin embargo, el mismo día en que inició el alto al fuego y el intercambio de rehenes, el presidente de España, Pedro Sánchez, instó a la Unión Europea a “reconocer de una vez el Estado de Palestina”, *pero advirtió que España no tendría dudas en reconocer *de manera unilateral al estado del territorio palestino en caso de no «moverse las fichas».