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El pasado jueves 9, el Gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial la Resolución 10/25 de la Jefatura de Gabinete de Ministros, en la que encomienda a la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología la evaluación de los programas creados en la órbita del ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación “bajo los parámetros de economicidad establecidos, facultándose a suscribir los instrumentos y actos administrativos que sean necesarios para dar de baja programas sobre los que se resuelva su no continuidad”.
El Gobierno justifica dicha decisión de ajuste en la producción de saber del país, al plantear la necesidad de optimizar recursos públicos y redirigir fondos para financiar su programa político económico. “Corresponderá dar por finalizados aquellos programas cuyos objetos no encuentren asidero en el citado Plan Estratégico”, “con una política orientada a la generación de conocimiento y el desarrollo de tecnologías al servicio del crecimiento económico y desarrollo estratégico del país, con asiento en las temáticas de agroindustria, energía y minería, economía del conocimiento y la innovación y salud”.
Así también, avala a esta Secretaría a “rescindir de común acuerdo o de forma unilateral” los convenios vigentes o con plazo vencido que no posean transferencia de fondos, así como también, dar de baja los convenios con transferencias realizadas que tengan una ejecución del 30% o menos, “exigiéndose la inmediata devolución de las sumas no ejecutadas”.
De los 70 programas que la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología analizará para su cierre o eventual ajuste, el organismo sólo dio a conocer algunos que ha definido cerrar, mientras el resto permanecen en evaluación. Según publicó La Nación, son cinco las bajas confirmadas hasta el momento, entre los que se encuentran, ‘Programa Juventudes y Ciencia’, ‘Programa Ciencia por contar’, ‘Programa de Subsidios institucionales’, ‘Programa de Subsidios extraordinarios’ y ‘Proyectos de Cultura Científica’.
Para Guillermo Durán, decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, “la resolución de la jefatura de Gabinete es un horror, pero al mismo tiempo, también es blanquear lo que hicieron durante todo el 2024. Eliminar programas fundamentales, como ‘Equipar Ciencia’ (financiamiento para equipos), ‘Construir Ciencia’ (para infraestructura) y todo lo que había. Hablan de suspensión, pero en la práctica clausuraron todo. Tienen la decisión clara de desfinanciar todo el sistema de ciencia y tecnología”.
Mario Pecheny, miembro del directorio por el área de Ciencias Sociales y Humanidades del Conicet sostiene que “el decreto refiere a un plan 2024-2025, que deberían hacer público, que elige cuatro o cinco líneas de trabajo; lo cual está bien justamente para priorizar, pero no para dejar sin nada a todo el resto. Aquí se observa por un lado la voluntad de justificar que han desfinanciado totalmente al sistema y la continuidad de ese desfinanciamiento, y por otro lado el intento de legitimar un ataque a la pluralidad de las ciencias”.
En defensa de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación
Según la Mesa Federal por la Ciencia y la Tecnología, “la eliminación de los programas mencionados atenta directamente contra las capacidades científico-tecnológicas nacionales, la soberanía y las posibilidades de lograr un desarrollo con agregado de valor en el país”. Por ello convoca a “la acción mancomunada de todos quienes creemos que la ciencia y la tecnología son instrumentos esenciales del desarrollo, el bienestar y la soberanía”.
Desde la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología, que integran más de 340 autoridades de institutos de Ciencia, se emitió un comunicado de repudio a la medida. Según la organización, la información publicada anticipa una profundización del ajuste en en el área. “Esta resolución busca darle un marco de legitimidad al mayor ajuste que ha sufrido el sistema científico y tecnológico nacional desde la recuperación de la democracia en nuestro país, ajuste que ya provoca un éxodo masivo de investigadores y la paralización y desarticulación de grupos de investigación que ha costado décadas desarrollar”.
EL GOBIERNO AVANZA CON UN MAYOR VACIAMIENTO EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA: Preparémonos para profundizar la lucha
Compartimos nuestra declaración de repudio a la resolución 10/2025 de la Jefatura de Gabinete. Link en el próximo posteo. pic.twitter.com/yX6XVceHWc
— ATE CONICET Capital (@ateconicet) January 10, 2025
Desde el CONICET, la Red Federal de Trabajadores repudió “está politica destructiva que necesita de la ignorancia para poder enajenar y entregar nuestro país”. “La nueva disposición viene a profundizar un cuadro de vaciamiento de todos los organismos científicos y tecnológicos, y de subordinación de la ciencia a supuestos intereses del mercado”, proclamó ATE CONICET y expresó que “si el gobierno avanza profundizando el ajuste y pretende reducir el sistema científico nacional a un organismo para los empresarios, Ixs trabajadorxs de ciencia y tecnología reafirmamos nuestra voluntad de seguir en pie de lucha”.
Repudio sindical
“Esta decisión se enmarca en una política aún más amplia de rechazo y desmerecimiento hacia la comunidad científica argentina y su valioso trabajo, y no es más que otra piedra en el zapato para el desarrollo tecnológico nacional”, expresó la CGT a nivel nacional en un comunicado, solidarizándose con “los científicos y científicas de nuestro país, quienes deben tener el apoyo que precisan para trabajar en condiciones óptimas, lo cual redundará en más y mejores oportunidades para la Argentina”.
https://twitter.com/cgtoficialok/status/1878889844321243564
La CONADU también se pronunció: “A esta altura de la historia, la negación del valor social de la producción científica en general, y en particular de las áreas afectadas por esta resolución, es inaceptable (…) Rechazamos un modelo de país basado en la mera razón técnico-instrumental que sólo busque la maximización de las ganancias y la concentración de la riqueza”.
“Esta medida refleja una postura negacionista que desconoce la importancia estratégica de la ciencia y la tecnología para abordar los desafíos globales y locales (…) Hacemos un llamado urgente a la comunidad universitaria, cientifica y al conjunto de la sociedad a mantenerse alerta y movilizada en defensa de la educación pública, la ciencia y la tecnología, pilares esenciales para el progreso y el futuro de nuestra nación y el bienestar del pueblo argentino”, expresó también la FEDUN.
En Río Cuarto
Desde la Asociación Gremial Docente de la UNRC, Florencia Granato, actual titular relató a Radio UNRC: “Se experimenta el mayor recorte en Ciencia, Tecnología e Innovación desde que se contabiliza este tipo de inversión del Estado, desde 1972. Ya el 2024 implicó una caída en la inversión del 32,9%” y agregó que “no es más que otro elemento que lo que hace es poner en claro el posicionamiento político e ideológico del Gobierno de la Nación”.
A través de un comunicado se pronunció también la Facultad de Ciencias Humanas de la UNRC: “La Resolución 10/2025, si bien busca atender urgencias fiscales, compromete gravemente el desarrollo científico y tecnológico del país, con un impacto negativo en su capacidad de innovación y su competitividad a futuro. Las investigaciones en ciencias sociales y humanas son fundamentales para el desarrollo integral de la sociedad, ya que facilitan la comprensión de los fenómenos sociales, el análisis crítico de las realidades regionales y globales, y la creación de políticas públicas que promuevan la equidad, la justicia social y la sostenibilidad ambiental”.
El ajuste, en números
Para Roberto Salvarezza, ex ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación y actual presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la Provincia de Buenos Aires, “están justificando la no ejecución de los programas”, dado que “el año pasado disponían de 80 mil millones de pesos, de los cuales sólo ejecutaron 10 mil millones”. Entonces, lo que está puesto bajo revisión y evaluación, “es para encubrir un fenomenal ajuste que ya hicieron en 2024 y que van a volver a repetir este año porque el Presupuesto se prorrogó”.
“Creo que ellos tienen una necesidad de reducir lo que ellos llaman gasto, a lo que nosotros le decimos inversión; pero también hay una profunda motivación ideológica”, analizó. En sus consideraciones, planteó que como gran parte del sector de ciencia y tecnología impulsa la innovación en la industria, el desarrollo autónomo y soberano, “hay una motivación de destruir el complejo científico y tecnológico que garantiza el desarrollo autónomo: es una vocación de colonia”.
De acuerdo al último informe del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (Ciicti), la inversión del Estado en Ciencia y Tecnología cayó un 32,9 por ciento en 2024 y configura la máxima caída histórica.
Además, la función CyT bajó al 0,208 por ciento del PBI. Este punto es sensible, si se tiene en cuenta que el gobierno está incumpliendo la Ley de Financiamiento que preveía incrementos plurianaules para el sector hasta conquistar el 1 por ciento del PBI en 2032. En 2024 debería haber sido de 0,39 por ciento, ya que en 2023 fue de 0.30. No solo se pierde el envión, sino que se profundiza rápidamente la caída.
Por otra parte, el presupuesto destinado al Conicet, el principal organismo de ciencia y tecnología del país, descendió un 20 por ciento. Un camino de ajuste similar al que transitan la Comisión Nacional de Energía Atómica (29 por ciento) y el INTA (23.6 por ciento). Asimismo, la inversión del Estado en Educación cayó un 43.8 por ciento en 2024, tanto que las Universidades Nacionales perdieron un 25 por ciento de su presupuesto en términos reales.
Según el último informe de la consultora Analytica, el Gobierno recortó el gasto público en un 27% durante su primer año en la Casa Rosada. Además del ajuste en la ciencia, el tan mentado superávit fiscal celebrado por Milei se alcanzó gracias al recorte en infraestructura (74%), desarrollo social (60%), educación (52%) y jubilaciones (15%).