Es la primera reunión del organismo tras la asunción del segundo mandato de Donald Trump.
“No necesitamos tener prisa para ajustar nuestra postura” dijo Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (FED). Desde septiembre hasta diciembre del año pasado, las tasas fueron recortadas del 5,25%-5,5% a 4,25%-4,5%.
En la conferencia celebrada el miércoles pasado, se justificó el mantenimiento de los números actuales, aduciendo que el dato inflacionario aún se mantiene elevado.
Los mercados, consultoras y analistas hicieron énfasis en el cambio de término y de enfoque sobre la cuestión inflacionaria. “Quitó una frase donde decía que la inflación estaba haciendo progresos hacia el 2%, lo que el mercado leyó como un comunicado mas duro”, afirmaron desde Balanz.
El impacto inmediato fue la suba de las tasas del Tesoro norteamericano: a dos años (4,25%;+4pbs) y a diez años (4,58%;+3pbs).
Trump arremetió

Powell, que asumió su cargo en 2018 por denominación del mismísimo Trump, justificó que el trabajo del organismo es estudiar los datos y analizar qué efectos pueden tener para el equilibrio y objetivos trazados por la FED.
Desde su red social Truth Social, el presidente norteamericano responsabilizó a Powell y a la FED de no resolver el problema “que crearon con la inflación”. “Si la FED hubiera dedicado menos tiempo a la DEI, la ideología de género, la ‘energía verde’ y el falso cambio climático, la inflación nunca habría sido un problema”, sentenció. A modo de anuncio, expresó que la salida a esta situación se encontrará con la liberalización de la energía, el requilibrio del comercio internacional y la reactivación de la manufactura local.
Las cripto y los bancos
En la conferencia, Powell aseguró que los bancos “están perfectamente capacitados para atender a los clientes de criptomonedas si comprenden y pueden gestionar los riesgos”. Esto fue bien recibido en el mundo cripto, aunque persiste la incertidumbre del nuevo ciclo trumpista.