
Un día después de las elecciones, el JP Morgan manifestó que “el mercado podría entrar en un período prolongado de recuperación”. Y recomendó a los bonistas: “Cualquier suba de los bonos argentinos tras un resultado mejor de lo esperado no debería aprovecharse para vender”.
El mensaje fue destinado a los inversores en un informe que se tituló “Una contundente victoria de Milei, mientras los votantes ratifican el giro de la Argentina”.
La comitiva del JP Morgan de EEUU visitó el país el fin días antes de las elecciones parlamentarias. Su CEO, Jamie Dimon, recibió el jueves 23 de octubre en el Teatro Colón una comitiva de empresarios argentinos y funcionarios como el ex primer ministro del Reino Unido, Tony Blair y la ex secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice.
También Dimon tuvo su foto y encuentro con el presidente Javier Milei y funcionarios del equipo económico.
En esa semana previa a las elecciones, el BCRA había anunciado el swap por 20.000 millones de dólares con EEUU y también una recompra de deuda soberana destinada a reducir el costo de financiamiento del país al estilo Plan Brady.
“Están preparando un megacanje”, señaló a Radio Gráfica, el economista Horacio Rovelli. “El objetivo es cambiar los títulos de deuda porque el capital financiero de Manhattan está engrapado con títulos en pesos”, explicó.
“En el 2024 compraron títulos públicos en pesos ajustados por inflación, ganaron fortunas más del 80% y en 2025 la foto se le empezó a correr, ya que tuvieron el derrape donde FMI tuvo que dar una ampliación de 14.000 millones de dólares”, manifestó el economista.
“Se calcula que estos Fondos Comunes de Inversión (FCI) tienen no menos de 35.000 millones de dólares en títulos de deuda pública”, dijo Rovelli. “Están engranpados en títulos en pesos. Quieren cambiarlos por dólares e irse. Entonces nos endeudan a todos nosotros”, concluyó.
JP Morgan es el principal banco de EEUU y tiene como accionistas a los FCI BlackRock y Vanguard.
Antes y después de la contienda electoral, la CNV realizó varias modificaciones de normativas en beneficio de los FCI.
Más allá de las urnas
“Todos los números cierran con lo estimado: Bessent habría comprado pesos por alrededor 2.100 millones de dólares antes de las elecciones”, señaló un informe de la Consultora 1816.
Los datos de la consultora también indican que los pesos comprados por el secretario del Tesoro norteamericano están invertidos en letras en el BCRA.
La información surgió “al comparar los datos oficiales del Balance Semanal del BCRA con los stocks de las Letras dólar linked -LEGAR y LEMIN- colocadas por la autoridad monetaria al sector agroexportador y minero”.
La conclusión de 1816 es que el éxito del “trade” de Bessent depende de la continuidad del esquema de bandas cambiarias.
Más allá de las urnas, el escenario no está definido. Porque el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene como problemas que los pagos de Argentina a Wall Street (en contrapartida al Swap u otro préstamo adicional por 20.000 millones de dólares más) vayan en contra a las obligaciones con el propio organismo.
Según el periodista de Ámbito Financiero, Julián Guarino, directivos del FMI “expresaron inquietudes sobre cómo el paquete estadounidense podría alterar la jerarquía de pagos, priorizando obligaciones con el Tesoro de EEUU —como el swap y potenciales intereses del préstamo bancario— sobre las cuotas al FMI”.