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fines de junio, el INDEC publicó el informe sobre la “Evolución de la distribución del ingreso”, correspondiente al primer trimestre de este año, dando cuenta que la masa total de ingresos percibidos por la población había aumentado un 58,25% en un año. Un incremento superior al de los precios, que fue del 55,1%, según el mismo INDEC, en términos interanuales para el mes de marzo.
¿Cómo se repartió esa expansión?
Los ingresos del segmento más alto (decil 10) aumentaron un 54% en ese año y llegaron a 126.379 pesos, promedio, por persona.
Los ingresos del segmento más bajo (decil 1) crecieron casi un 74% y superaron, en promedio, los 6.200 pesos.
Así, un 10% de la población promedia ingresos que son 20 veces el ingreso del otro 10%. Esa relación (20 a 1) mejoró en 2022 respecto a 2021, cuando era de 23 a 1.
En el decil más bajo, las personas tuvieron ingresos de entre 0 y 10.000 pesos. En el decil más alto, de 76.667 a más de 820.000 pesos.
El Coeficiente Gini (en el que 0 implica completa igualdad entre el decil más alto y el más bajo) bajó a 0,430, por debajo de la distribución de cuatro años atrás (tomando como referencia el primer trimestre, eliminando variables estacionales).
Aún con más masa de dinero ingresada en los hogares y un achicamiento de la relación entre lo que se llevan a casa unos y otros, casi el 50% de la población quedó con un ingreso per cápita inferior a la Canasta Básica Total (CBT) para un adulto (de 27.026 pesos, en marzo de 2022). Y, tomando el promedio como referencia, el 20% no llegó a cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA), de 12.900 pesos por adulto en el mismo mes.
Asalariados
El ingreso salarial promedio fue de 64.755 pesos. El 80% de los trabajadores no llegaron al precio de la CBT de una familia tipo (dos mayores y dos menores), la cual llegó casi a los 90.000 pesos para marzo de este año. Además, casi el 40% de los trabajadores que percibieron ingresos, no lograron superar los 39.862 pesos necesarios para que una familia no califique como indigente.
Los asalariados informales, que son un tercio del total, tuvieron un ingreso promedio de 36.630 pesos por persona. En ese trimestre, solo uno de cada seis logró superar el costo de la canasta básica.
